El enamorado tenía la esperanza de eludir las restricciones a los viajes en todo el mundo, impuestas por la pandemia generada por el coronavirus para poder ver a su pareja, anunció este martes la policía.

Sin embargo, su artimaña no surtió efecto y el joven tuvo que regresar al día siguiente a Estados Unidos.

Los hechos se remontan al domingo: poco después de que aterrizara el avión en el que viajaba, procedente de Washington, el joven se puso un chaleco fluorescente amarillo y, equipado con dos bolsas negras, intentó convencer al personal de seguridad de que tenía que vaciar dos papeleras situadas detrás del puesto de control de pasajeros, explicó la policía aeroportuaria en un comunicado.

El plan del joven estadounidense, “extremadamente inusual”, se cayó cuando uno de los funcionarios se fijó en que ni llevaba tarjeta de identificación de seguridad ni hablaba alemán

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Al ser preguntado, confesó que había atravesado el mundo en medio del confinamiento global para poder ver a su novia, porque la extrañaba.

Al día siguiente, tuvo que regresar en un vuelo a Washington. La policía no precisó, sin embargo, si pudo ver a su amada, aunque fuera a través del cristal en la zona de tránsito del aeropuerto.

Alemania prohibió los viajes turísticos y solo permite los de negocios o los que obedecen a razones de causa mayor, como un entierro.