“La madre es sospechosa de privación ilegal de libertad y de causar lesiones físicas“, dijo a la AFP un portavoz de la policía, Ola Österling, al comentar este caso que debió comenzar como maltrato infantil.

Según los diarios Expressen y Aftonbladet, la madre lo mantuvo encerrado durante 28 años, después de sacarlo de la escuela cuando tenía 12 años.

El hijo, ahora de 40 años, “estuvo encerrado durante mucho tiempo” en el apartamento familiar de Haninge, en las afueras de Estocolmo, según el portavoz de la policía.

Los hechos tuvieron lugar en un edificio de ladrillos amarillos del modesto barrio de Handen, a unos veinte kilómetros del centro de la capital de Suecia.

Vecinos estupefactos

Se colocaron precintos en la puerta del apartamento y especialistas criminólogos acudieron al lugar, según un fotógrafo de la AFP.

La alerta fue dada por un miembro de la familia, después de ver al hijo“, confirmó la fiscalía en un comunicado.

Según los medios de comunicación suecos, el hombre tenía heridas infectadas en las piernas, apenas podía caminar o hablar y prácticamente no tenía ningún diente.

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La policía no confirmó esos detalles, pero aclaró que el hijo había tenido que ser hospitalizado.

“Había orina, suciedad y polvo. Olía a moho. Nadie ha hecho la limpieza desde hace años”, afirmó la mujer, miembro de la familia, que lo descubrió, citada anónimamente por Expressen.

Los montones de basura apenas permitían ingresar en el apartamento, dijo. “Estoy sorprendida, disgustada, pero al mismo tiempo aliviada. He estado esperando este día durante 20 años porque me di cuenta de que ella controlaba completamente su vida, pero nunca hubiera imaginado esta magnitud”, afirmó.

Ella le robó su vida y manipuló a la gente a su alrededor para guardar su secreto”, agregó. “Estoy agradecida de que reciba ayuda y pueda sobrevivir”.

No se han formulado hipótesis sobre las motivaciones de la madre.

Para Don Somboon, un ingeniero de 25 años que vive en la misma calle, “ha sido un poco una sorpresa enterarse de la noticia, cuando te das cuenta de lo que pasa tan cerca”, cuenta a la AFP.

“Es aterrador, pero sobre todo triste”, subraya, por su parte, Tove Boman, una joven de 24 años que vive en el edificio de al lado. “Crecí aquí, así que siempre supe quién era, un poco rara”, dijo sobre la madre.

“¿Cómo saber lo que ocurre detrás de la puerta?”

Todavía no se han aclarado las condiciones exactas en las que el hijo estuvo totalmente encerrado o no.

Una vecina le contó al diario Aftonbladet que se encontró con él en el supermercado hace unos meses. “Sé quién eres, eres mi vecina”, le habría dicho el hijo solitario, afirmando reconocerla por haberla visto por la ventana.

Pero la mayoría de los vecinos citados en la prensa afirman no haberlo visto durante años. “Casi nunca salían, nunca abrían las ventanas”, dijo una vecina a Aftonbladet.

¿Cómo pudieron este hijo y su madre escapar de los servicios sociales? Los vecinos están atónitos.

Con la madre, “se hablaba de cosas sin importancia, como es habitual”, explica otra vecina. “A veces preguntaba por el chico, me decía que estaba bien, nunca hablaba de él”.

Sin embargo, le resultaba extraño que su ventana nunca estuviera abierta y que fuera siempre el mismo candelabro el que estuviera delante durante 30 años. “Pero ¿qué hacer? ¿Cómo saber lo que pasa detrás de la puerta? Es horrible, no se puede creer que sea verdad”, lamenta.

La madre niega los cargos, según la fiscalía.