La hija del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), quedó detenida preventivamente por un periodo de 10 días, señaló Giuliana Loza, quien calificó de “atropello y abuso” la decisión.

La excandidata presidencial había acudido ante un juez para ser interrogada por la investigación por presunto lavado de activos junto a su esposo, el norteamericano Mark Vito, y en el lugar, la fiscalía ordenó una “detención preliminar” junto a otras 19 personas, entre ellas los exministros Jaime Yoshiyama y Augusto Bedoya.

Las otras personas están investigadas por supuestamente recibir fondos de la constructora brasileña Odebrecht para la campaña presidencial de Keiko en 2011.

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La resolución judicial detalló que la decisión se tomó por la “evidencia grave (de) peligro de fuga de parte de KeikoSofía Fujimori Higuchi porque ha constituido una organización criminal en el interior del partido político Fuerza 2011 (hoy Fuerza Popular)”.

Agregó que esa presunta organización criminal “tenía entre sus fines obtener el poder político y, por consecuencia, tiene un nivel de influencia e interferencia en el Poder Legislativo y Poder Judicial”.

“Se trata de un requerimiento abusivo, es una investigación que dura más de un año”, dijo la abogada a la radio RPP.

Y señaló también que “es una resolución que no tiene sustento alguno” porque se basa en que Keiko es la líder del partido Fuerza Popular, enfatizó en declaraciones al Canal N.

Dijo, además, que se están “cumpliendo con los trámites reglamentarios” de la orden de detención, que implica el traslado de Keiko al local de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) de la Policía Nacional, en el centro histórico de Lima.

Tanto Marcelo Odebrecht como su exrepresentante en Perú Jorge Barata han señalado a fiscales peruanos que la constructora dio aportes económicos a la campaña de Keiko, quien negó reiteradamente haber recibido ese dinero.