Entre la innumerable cantidad de preguntas que aún quedan por resolver sobre nuestro universo, hay una que llama la atención de una gran porción de científicos: ¿cómo se forman las estrellas en galaxias lejanas? Una de las formas que han empleado los investigadores para ir revelando detalles sobre esta inquietud son las señales de radio. 

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Según explica Arnab Chakraborty, investigador posdoctoral de la Universidad McGill (Canadá), “una galaxia emite distintos tipos de señales de radio”. Sin embargo, el gran problema que tenían los científicos hasta el momento, es que hasta ahora solo era posible captar señales de galaxias cercanas, “lo que limitaba nuestros conocimientos a las galaxias más próximas a la Tierra”.

Pero eso empezó a cambiar gracias a una investigación que publicó recientemente Chakraborty. Por primera vez, los investigadores pudieron detectar la señal de una galaxia distante conocida como SDSSJ0826+5630, ubicada a 8.800 millones de años, la señal de radio más lejana hasta el momento detectada.

“Gracias a la ayuda de un fenómeno natural llamado lentes gravitacionales, podemos captar una débil señal desde una distancia récord. Esto nos ayudará a comprender la composición de las galaxias a distancias mucho mayores de la Tierra”, explicó Chakraborty.

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Con esta nueva señal, por ejemplo, los científicos pudieron medir su composición gaseosa, lo que les permitió observar que la masa atómica del gas contenido en esta galaxia es casi el doble de la masa de las estrellas visibles para los humanos.

Nirupam Roy, coautor del estudio y profesor asociado del Departamento de Física del Instituto Indio de Ciencias, aclaró el rol que juegan las lentes gravitaciones. Estas, dijo Roy, “amplían la señal procedente de un objeto lejano para ayudarnos a observar el universo primitivo. En este caso concreto, la señal se desvía por la presencia de otro cuerpo masivo, otra galaxia, entre el objetivo y el observador. Esto hace que la señal se multiplique por 30, lo que permite al telescopio captarla”.

La señal, según explicó el investigador, fue emitida cuando el universo tenía tan solo 4.900 millones de años, es decir, cuando el universo tenía una tercera parte de la edad que tiene actualmente. Esto les permitió a los científicos “vislumbrar los secretos del universo primitivo”.