El asunto llegó a oídos de las autoridades locales, que atendieron el caso luego de que otro trabajador de la compañía diera aviso de lo que estaba pasando. La policía no arrestó a la mujer, ya que ninguno de los invitados consumió los pasabocas, informa Independent. Sin embargo, sí derivó en su despido.

Los agentes dijeron que la suerte de la mujer, cuya identidad no ha trascendido, habría sido totalmente diferente en caso de que alguien sí hubiera comido brownies, cosa que se evitó a tiempo gracias a que los pasteles fueron decomisados por miembros de la propia empresa, después de la mencionada delación.

La responsable de la fechoría en un principio negó haberles echado el laxante a los postres; sin embargo, cuando las autoridades le advirtieron que se haría una prueba para determinar si los brownies tenían algo, finalmente aceptó su responsabilidad, dice el portal M Live.

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De acuerdo con el citado medio británico, entre la mujer, de 47 años, y su compañero había tensiones, aunque no se especifica de qué tipo, y tampoco qué funciones desempañaba cada uno de ellos dentro de la compañía.

El jefe de policía de la localidad, Jerrod Hart, resaltó la irresponsabilidad de la mujer, que quería hacer la fechoría incluso sin saber si a alguno de los presentes podría tener algún tipo de alergia con el componente que ella estaba usando.

“Muchas veces lo ves en películas o en programas de televisión, donde alguien trata de hacer eso o jugar una broma, pero esto es muy serio. Es un acto criminal”, dijo.