Los constantes hostigamientos y los “15 años de acoso” consiguieron que el medio deje de circular luego de 75 años de existencia, confirmó el reconocido periodista Miguel Henrique Otero, también director del periódico, a ABC de España:
“Nosotros duramos más que los demás porque hubo solidaridad de otros periódicos latinoamericanos para que siguiéramos imprimiendo, pero al final no pudimos resistir”.
El periodista contó que llevaban un mes sin poder imprimir los lunes y los sábados, pero al final tuvieron que ceder y por eso este viernes será conocerá la última edición impresa del tradicional diario.
Las medidas adoptadas por los dirigentes chavistas en todos estos años ya habían conseguido que los demás diarios dejaran de conseguirse en las calles. Es “una dictadura pura y dura” en la que no hay división de poderes ni libertad de expresión, agregó Otero, que además está exiliado en España por su férrea oposición al gobierno de turno.
¿Cuáles son esas medidas?, las reseña precisamente el medio europeo:
“La agresión física de los llamados ‘colectivos’ (grupos de civiles armados), de la utilización de los tribunales, la amenaza permanente, la vía tributaria y la restricción publicitaria, así como las campañas de desprestigio y la difamación desde los medios oficiales. Sin embargo, lo que ha dado la puntilla a la edición impresa del diario ha sido las trabas para el suministro de papel”.
El Nacional imprimió su primera versión el 3 de agosto de 1943, y es probable que esta última edición solo llegue a Caracas, Maracaibo y Valencia, principales ciudades de Venezuela.
Ahora, el medio deja de imprimirse con numerosas demandas gubernamentales en diferentes juzgados. Una de ellas de Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela, que ha dicho en reiteradas ocasiones en su programa que la sede de El Nacional se convertirá en la Universidad de la Comunicación Bolivariana.
Esto significa que el fiel líder chavista está esperando que un tribunal falle a su favor para quitarle también el edificio y dárselo a la dictadura.
“Han logrado silenciar la radio y la televisión, y han hecho desaparecer a los medios impresos independientes, convirtiéndolos en plataformas web”, apunta Otero, que también confirmó que esa es su única opción: reforzar la edición digital para ganar al menos una batalla con sus “luchadores” y “valientes” periodistas:
“Para el gobierno es un logro que lleguemos a este punto, pero por otra parte es una oportunidad para desarrollar lo que es el futuro de la prensa”, finalizó.
Por otro lado, Otero indicó que espera retomar la impresión del diario “en el momento en que caiga el régimen”, que no cree “que dure mucho tiempo”.
En Venezuela también circula El Universal, que es uno de los medios tradicionales, pero que fue comprado hace unos años por un grupo desconocido y por eso sigue imprimiendo.
Muy buena pic.twitter.com/wulsMMsjjk
— Miguel H Otero (@miguelhotero) December 13, 2018
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