Con esas dos víctimas, la cifra ya llega a seis militares muertos, según un parte oficial y fuentes castrenses, citados por AFP.

Un cabo segundo murió después de la “detonación de una granada” dentro de un mortero que apuntaba “hacia blancos de la disidencia de las Farc, en el sector de El Ripial, cercano a La Victoria, en el estado de Apure”, anota  la agencia de noticias.

Momentos después, falleció en el hospital militar de San Cristóbal, en el estado de Táchira, un primer teniente que estaba entre la decena de uniformados que resultaron heridos en el incidente, dijeron fuentes castrenses.

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La caída de uniformados en esa zona se ha dado, dice el balance oficial del régimen liderado por Nicolás Maduro, durante operaciones de las Fuerzas Armadas de Venezuela contra “grupos irregulares armados colombianos”, desde el pasado 21 de marzo, cuando se registraron enfrentamientos.

De hecho, recientemente (cuando la cifra de fallecidos aún estaba en 4), el opositor Juan Guaidó señalo a Maduro como responsable de la muerte de los soldados en la frontera. 

Incluso —apunta AFP—,  Maduro, reconoció este domingo la posibilidad de que disidentes de las Farc puedan ser responsables de los enfrentamientos con militares y ataques a blancos civiles en la frontera.

El propio Maduro y otros altos funcionarios venezolanos habían evitado identificar a los irregulares como disidentes de la desmovilizada guerrilla.