A pesar de que tiene una alta fatalidad en comparación con otras enfermedades infecciosas, el virólogo alemán aseguró en entrevista con Infobae que el coronavirus no es tan letal, cómo se llegó a pensar en el comienzo de la emergencia sanitaria.

“Una mortalidad del 0,37 % o del 0,4 % es más alta que la de la gripe estacional, por ejemplo, que está en torno al 0,1 %. Pero, al mismo tiempo, el brote es bastante menos mortífero de lo que creíamos y temíamos al inicio por las imágenes que veíamos”, manifestó Streeck.

El especialista, de igual manera, afirmó en el medio argentino que espera que la tasa de letalidad del virus baje aún más, ya que en casi todos los países alrededor del mundo se están aplicando las medidas de higiene y distanciamiento social.

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Con respecto a la agresividad del COVID-19, cuestionada recientemente por varios expertos italianos, Streeck indicó que es posible que un brote de este tipo pierda violencia y su carga viral sea menos potente con el pasar del tiempo. Sin embargo, enfatizó que no tiene pruebas científicas de que el coronavirus sea menos fuerte en la actualidad.

“Lo que sí estamos viendo es un incremento en los casos asintomáticos. Esto podría relacionarse con el curso de la infección. Como la gente respeta el distanciamiento social, toma medidas de higiene y usa máscaras faciales, cuando se contagia, recibe solo unas pocas partículas del virus”, agregó.

Hendrik Streeck, que también es el director del Instituto de Virología de la Universidad de Bonn (Alemania), finalmente aseguró en el portal de noticias que es poco factible que aparezca una segunda ola de contagios. “Es probable que tengamos pequeños focos, pero no creo que se presenten tantas infecciones”, concluyó.