El vocero de Downing Street, igualmente, señaló que el líder conservador, que ingresó al hospital el pasado 5 de abril y pasó tres noches en cuidados intensivos, seguirá su recuperación en la residencia oficial campestre de Chequers, al oeste de Londres.

“Siguiendo las recomendaciones de su equipo médico, el primer ministro no se reincorporará inmediatamente al trabajo y a sus funciones estatales”, agregó el portavoz en un comunicado de prensa.

El mandatario inglés, de 55 años, ha ido mejorando poco a poco y durante su estancia en el hospital Saint Thomas leyó cómics de Tintín, vio comedias como “Love Actually” e hizo sudokus. Su prometida, que está embarazada, le envió ecografías del bebé para que se animara.

Francisco

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Después de salir del centro médico, el primer ministro le agradeció mediante un video en Twitter al Servicio Nacional de Salud (NHS) que le haya “salvado la vida” y admite que “estuvo a punto de perder la batalla contra el COVID-19”.

Johnson, vestido con traje y corbata, afirmó que fue difícil “encontrar las palabras” para expresar “su deuda” con el NHS. Además, invitó a los británicos a que respeten las restricciones impuestas, para evitar la propagación del virus y proteger “el mayor activo” del país, el personal sanitario.

El líder conservador dio positivo por coronavirus el 27 de marzo. Hasta hoy, es el único jefe de gobierno de una gran potencia que se ha infectado con el brote, que ha matado a casi 10.000 personas en el Reino Unido.