Un hecho de intolerancia se presentó en Las Vegas (Estados Unidos), luego de que un grupo 7 mujeres sacaran su ira contra la conductora del servicio de transporte que pidieron por la aplicación de Uber, quien les manifestó que había un problema para movilizarlas.

Según informó el canal estadounidense KSNV, la víctima, identificada como Victoria Partridge, conducía un vehículo modelo Toyota Sienna, de 7 pasajeros de capacidad, por lo que les manifestó a las jóvenes (de entre 20 y 23 años) que no podía llevarlas a todas porque solo tenía seis cinturones de seguridad y eso iba contra la ley y la política de Uber.

Sin embargo, la mujer le contó al mismo medio que las pasajeras no acataron la recomendación, sino que, por el contrario, iniciaron una fuerte discusión. Por lo tanto, y para evitar conflictos, la conductora decidió llevarlas a su destino.

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“Estuve abriendo las puertas automáticas varias veces y las volvían a cerrar. Entonces, me di cuenta de que no había otra solución que darles ese paseo y terminar con esta situación desagradable”, contó la mujer.

El portal añade que las jóvenes pidieron subir el volumen de la música durante el trayecto y que, según Partridge, lucían como mujeres “agradables y bien vestidas”. No obstante, su percepción cambió cuando llegaron al punto indicado.

Pese a que todo parecía normal, y de hecho Partridge les recordó que no fueran a dejar alguna pertenencia, la joven que viajaba en el asiento del pasajero arrojó una bebida en la cara de la conductora, quien reaccionó devolviéndosela.

El hecho quedó registrado en un video captado por la cámara de seguridad del vehículo y se ve cuando varias de las pasajeras se abalanzan sobre la chofer para agredirla brutalmente. Incluso, se aprecia que una de las jóvenes agarra el tarro de propinas y sale del carro sin levantar sospecha.

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“Solo estaba tratando de proteger mis ojos al principio porque no quería quedarme ciega […]. Cuando el ataque comenzó a hacerse más fuerte, golpeando más fuerte, comencé a pensar que me iba a morir. Y cuando se fueron, solo estaba orando a Dios. Gracias a Dios estoy viva”, explicó a KSNV Partridge.

El vehículo también fue afectado y, según la conductora, la plataforma de transporte se comunicó con ella para ofrecerle pagar los daños del mismo y hacerle una donación de 5.000 dólares a su cuenta de Uber, es decir un poco más de 20 millones de pesos.

Para ver el video, compartido por el periodista Brett Forrest, presione acá.