Glynndana Shevlin y Rebekah Pederson le contaron a The New York Times individualmente sus experiencias laborales en el parque de Disney. A pesar de eso, las dos coinciden en muchas situaciones, que también comparten otros empleados del parque.
Shelvin, que tiene 58 años, le ha dedicado casi 30 a Disney, que es visto por muchos niños del mundo como el paraíso. Y aunque para ella es un trabajo bueno y divertido, cree que muchas personas no comprenden que no es bien pago: asegura que ha tenido serios problemas para conseguir el dinero necesario para comprar sus alimentos y costearse una vivienda.
Cuenta que en 1998 podía pagarse un apartamento de una habitación. Ahora debe convivir con otras 5 personas en un mismo espacio. Además, debe esperar hasta las 3:30 de la tarde para tomar su almuerzo, y esa a veces es su primera comida del día. También dice que muchos trabajadores de Disney deben dormir en sus carros por falta de casa. Ella lo ha hecho en un par de ocasiones.
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Pederson, por su parte, mucho más joven que su compañera, aparte de dormir en su carro ha optado por usar el baño de un local de Starbucks en la ciudad para lavarse los dientes antes de ir a trabajar en el parque. A pesar de eso, dice que Disney es el lugar más feliz del mundo y es uno de los mejores trabajos que ha tenido.
“Es una pena que nadie pueda sobrevivir en él”, dijo.
De acuerdo con una reciente encuesta citada por el ‘Times’, casi el 75 % de los empleados cuestionaron que no pueden cubrirse sus gastos básicos. El senador demócrata Bernie Sanders, excandidato presidencial, es uno de los críticos de la compañía. En una manifestación dijo:
“Si Disney tiene dinero suficiente para pagarle más de 400 millones de dólares a su CEO por un período de 4 años, debe tener dinero suficiente para pagarles a sus trabajadores”.
En noviembre, los residentes de Anaheim votarán una medida para decidir si los negocios de larga hospitalidad que acepten subsidios de la ciudad deben pagarles a sus empleados 18 dólares por hora para 2022.
Hace poco tiempo, dice el ‘Times’, Disney llegó a un acuerdo con las autoridades de Anaheim para devolverle a la ciudad cerca de 200 millones de dólares en exenciones de impuestos. Los críticos de la compañía aseguran que el pago en realidad fue hecho para que Disney no se vea afectado por el resultado de las elecciones de noviembre.
Este video (en inglés) muestra la denuncia de las trabajadores y su forma de vida:
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