En la tarde del martes 30 de agosto hubo una fuerte tormenta en España. En la región de La Bisbal d’Empordà (Girona), cayeron bolas de granizo que, incluso, causaron la muerte a una menor. La bebé, de 20 meses, falleció por el impacto de una bola en su cabeza, según confirmaron fuentes del ayuntamiento. Aunque fue trasladada al Hospital Trueta de Girona, falleció ayer en la madrugada. 

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La intensa granizada causó además medio centenar de heridos de diversa consideración y numerosos desperfectos en vehículos, tejados y mobiliario urbano, con piedras de hielo de diez centímetros de diámetro, algo inusual y la dimensión más grande de piedra caída en Cataluña desde el año 2002, según los datos del Servicio Meteorológico de Cataluña (SMC).

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“Los colaboradores de la Red de Observadores Meteorológicos (XOM) situados en municipios afectados por la trayectoria de la tormenta, desde el extremo noroeste del Alt Empordà hasta el centro del Baix Empordà, pasando por el este del Pla de l’Estany, informaron de la caída de piedra de grandes dimensiones. Destaca la piedra medida en la Bisbal de Empordà (Baix Empordà), de hasta 10 cm de diámetro”, dice la Generalitat de Catalunya.

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Según la entidad, la mayor piedra registrada desde el año 2002 había sido de 7 cm en Torelló en septiembre de 2014 y en Mollerussa en julio de 2012. De acuerdo a lo que se lee en su página web, este verano las granizadas han sido habituales desde finales de julio y durante el mes de agosto.

En esta ocasión, el inusual tamaño de la piedra caída por la granizada ha provocado que los cristales de numerosos vehículos resultasen destrozados y también han sufrido importantes daños tejados y ventanas de algunos inmuebles.

El SMC activó un aviso por tiempo violento, con la posibilidad de que se produzcan tormentas y granizadas con piedras de más de dos centímetros de diámetro e importantes rachas de viento e incluso pequeños tornados.