El menor de dos años asistió a la inauguración de un nuevo monumento de guerra en honor a los militares británicos que fallecieron en Irak y Afganistán. Sus padres, dos excombatientes de las fuerzas armadas, habían sido invitados a la ceremonia, llevada a cabo en Londres, informó The Mirror.

Su única tarea era darle un ramo de flores a la reina; sin embargo, Alfie estaba demasiado inquieto y empezó a hacer un berrinche. Por más que su madre, Michelle Lunn, intentó calmarlo, el menor seguía resbalándose de sus brazos y arrojándose al suelo.

“Los niños son muy impredecibles. Hicimos lo que pudimos. Estaba bien hasta unos minutos antes de que llegara la reina”, manifestó Michelle a The Telegraph.

Aunque fue una escena inesperada e, incluso, un poco bochornosa para los padres, el pequeño logró robarle unas sonrisas a la monarca, quien comprendió por completo lo que sucedió, según relató la madre a ese diario.

Este fue el video del momento, compartido por el diario Metro: