Este apagón es generalizado y entre los más afectados están los pacientes en hospitales y bebés recién nacidos que padecen alguna complicación de salud.

Un video que habría sido grabado por personal médico muestra cuando varios profesionales suministran respiración de forma manual a un bebé que está en incubadora, mientras se alumbran con la luz de la linterna de sus celulares.

“Se fue la luz en el hospital, y en plena cesárea. Muchas gracias a nuestro presidente Maduro”, dice un médico que está en cirugía y que retrata la difícil situación.

La agencia Efe visitó al menos siete centros de salud de Caracas en los que cuatro de ellos tenían sus puertas de emergencia cerradas, pese a que había pacientes esperando en la calle y solicitando ingreso.

Una de estas personas fue la joven Kimberly Pacheco, que con un bebé en brazos pedía a la entrada del hospital J.M. de los Ríos atención para su niño, pues presentaba desde hace tres días vómito, diarrea y fiebre.

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Militares y milicianos que custodian normalmente este y todos los hospitales del país le negaron el acceso a la mujer debido a que la planta eléctrica no estaba en funcionamiento.

Los militares le pidieron acudir a otro centro asistencial, aunque un grupo de trabajadores de Corpoelec estaba en el hospital para instalar otro generador de energía con el que se pudieran atender las zonas “críticas” del centro de salud, según dijeron ellos mismos a Efe.

De acuerdo con información del médico Julio Castro, portavoz de la organización Médicos por la Salud, en el J.M de los Ríos ya murió un paciente que estaba en un estado “muy delicado previo al apagón”.

En este hospital se reportan muertes casi todas las semanas, pero las autoridades del país nunca se pronuncian sobre estos fallecimientos que ocurren en medio de la acelerada crisis que ha dejado a los centros asistenciales públicos con una escasez de medicinas y material de 90 por ciento, según datos de sindicatos de salud.

Entretanto, en la Maternidad Concepción Palacios, la principal del país, las puertas de las emergencias también estaban cerradas y no dejaban pasar a las mujeres que llegaban en el último tramo del trabajo de parto.

Si bien los apagones en Venezuela son comunes desde hace cinco años, el que se registró desde el jueves en la tarde es el más largo que ha ocurrido en la historia del país.