Los pasajeros evacuados por el gobierno de Estados Unidos, que llegaron a base militar en Riverside, California, serán seguidos de cerca por las autoridades sanitarias del país, que controlan a su desembarco la eventual presencia de síntomas.

Entretanto, el aeropuerto internacional Liberty, de la ciudad de Newark, en Nueva Jersey, se unió este miércoles a otros 19 puertos de entrada a EE. UU. que examinan a los pasajeros que llegan procedentes de China, debido al avance del brote del coronavirus.

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Newark es el quinto aeropuerto con más tráfico de pasajeros en el país y con esta acción se une a los de Nueva York, Los Ángeles y Filadelfia, entre otros que han tomado esta medida de prevención ante el rápido avance del virus, que ya se ha cobrado la vida de 132 personas y cerca de 6.000 casos confirmados.

“A medida que aumentan los casos de coronavirus en todo el mundo, debemos hacer todo lo posible para proteger a los estadounidenses aquí en su casa”, indicaron en declaraciones conjuntas los senadores de Nueva Jersey, Bob Menéndez y Coreuy Boooker, de acuerdo con la publicación local NJ.com.