El hecho quedó registrado en video, y ocurrió en el Hospital Universitario de Salt Lake City, en el estado de Utah (Estados Unidos), y allí se ve cuando el agente Jeff Payne amenaza a la enfermera con llevarla a la cárcel si se negaba a cumplir la solicitud de sacarle sangre al paciente, a pesar de que no tenía una orden legal, relata Independent.

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La política del hospital en el que sucedió el abuso policial indica que no se pueden tomar muestras de sangre de un paciente que no esté consciente, a menos de que haya sido arrestado, que haya una autorización legal para hacerlo o que el propio paciente lo haya consentido antes.

La mujer finalmente no fue acusada de ningún delito, pero le dijo a The Salt Lake Tribune que el hecho de revivir lo que pasó “duele”. Además, el abogado de la afectada dijo que su clienta no puso ninguna demanda, pero sí considera que la policía debería educar más a sus miembros.

Este es el video (en inglés) de la acción, que ha generado indignación en redes: