De acuerdo con el semanario científico, esta extraña especie está relacionada directamente con los murciélagos de herradura, los cuales son considerados cómo los anfitriones del nuevo coronavirus, indicó CNN.

A pesar de que son portadores de algunas infecciones, los investigadores del Museo Field de Historia Natural de Chicago, Bruce Patterson y Terry Demos (autores principales del estudio publicado por ZooKeys), enfatizaron que los murciélagos de nariz de hoja no tienen ninguna enfermedad problemática para la salud de los seres humanos.

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Demos, sin embargo, manifestó en el espacio televisivo que “esta no es la última vez” que un mamífero salvaje le transmitirá algún tipo de virus a las personas. Por eso, afirmó que tienen que seguir estudiando a todas estas especies para “estar mejor preparados, si un nuevo brote aparece”.

La cadena de noticias estadounidense, igualmente, aseguró que los murciélagos de nariz de hoja se encuentran en toda Asia, Australia y Nueva Zelanda. No obstante, los grupos hallados en África no se han podido estudiar a profundidad debido a que “las áreas donde viven son inaccesibles”, agregó este mismo medio.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), por su parte, indicó este martes que el COVID-19 tiene origen animal y no proviene de un laboratorio, desmintiendo la información que circuló, principalmente en Estados Unidos, en los últimos días sobre el coronavirus.

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“Toda la evidencia que tenemos sugiere que el virus no sufrió manipulaciones genéticas. Muy probablemente tiene su reservorio ecológico en los murciélagos, pero cómo llegó a los humanos, esto aún sigue en investigación”, afirmó el organismo.

Aunque se cree que son el origen de la pandemia del COVID-19, varios científicos e investigadores en el mundo insisten que estos animales no deben ser cazados y sacrificados por el miedo a la propagación del brote.