Néstor Julián Vélez, de 20 años y estudiante de la Universidad de Wuhan, decidió no regresar al país porque según él, en el momento que llegó el avión del gobierno colombiano a recogerlo, Vélez sintió que la pandemia ya se estaba controlando en Wuhan, mientras que si el coronavirus llegaba a Colombia, iba a ser más difícil controlar, señala una crónica publicada por el portal Vorágine.

Estas son cinco anécdotas de la infancia de Vélez, recogidas por Pacho Escobar, autor de la nota:

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  1. El abuelo de Néstor Julián, un maestro de obra, los llevaba a él y a una prima suya en una carretilla mientras comparaba insumos en una ferretería. Durante el viaje, el pequeño Julián jugaba a que era el conductor de un vehículo automotor imaginario.
  2. Su padre, Luis Alberto Vélez, era considerado por Néstor Julián como su McGyver, porque arreglaba cualquier cosa. A menudo acompañaba a su papá a distribuir insumos en un motocarro en los alrededores de Cali, como Yumbo, Cerrito y Palmira.
  3. Una vez su mamá, Mary, que vendía chance, vio que Néstor Julián tenía sobre el escritorio una prueba del colegio con una nota muy baja y corregida con tinta roja. La madre le dijo que si lo único que se le pedía era estudiar, debía hacerlo bien, así que lo hizo repetir 12 veces el trabajo por el que había sacado mala nota, hasta que lo hizo bien: “El estudio es lo único que te podemos dejar”, le decían sus padres.
  4. Entre sexto y décimo grado de colegio, el joven pilo decidió estudiar mandarín. Luego, llegó al plantel un profesor que había sido becado en China y lo motivó a que también aplicara, sueño que hizo realidad en 2017 con ayuda de sus padres, quienes debieron hacer un esfuerzo grande para reunir los 8 millones de pesos que costaba el tiquete a China y que no cubría la beca.
  5. Julián nunca fue un niño al que le gustara andar en la calle, y solo jugaba con sus primos en el antejardín y un vecino que vivía frente a su casa. Por lo demás, prefería estar en casa y dedicarse a hacer tareas y soñar con el futuro.

Néstor Julián Vélez Grisales, colombiano que se quedó en Wuhan, China.

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Por todo el esfuerzo de Néstor Julián y sus padres, el joven no estaba dispuesto a abandonar esta oportunidad educativa, aún sabiendo el peligro al que podría estar expuesto.

Finalmente, el tiempo le dio la razón a la estimación de Vélez, acerca de que en Wuhan las autoridades sanitarias manejarían mejor la pandemia por coronavirus que en Colombia.