Según el informe de los CDC, citado por el portal de noticias WFLA, el contagio se produjo porque los organizadores del mencionado campamento, que se celebró en junio pasado, les exigían a los tutores usar tapabocas, pero no así a los niños.

El portal narra que el ‘paciente cero’ del campamento fue un adolescente que hace parte de los cuidadores, que se sintió enfermo, abandonó el lugar y al siguiente día dio positivo en una prueba de coronavirus.

Web MD informa que cerca de 600 campistas asistieron a finales de junio y que de 344 personas que se sometieron a pruebas, un 76 % dio positivo por COVID-19 a mediados de julio, muchos de ellos con síntomas como irritación de garganta, dolor de cabeza y fiebre.

El primer caso de coronavirus en ese campamento, según el medio, se detectó el 17 de junio, y para el 23 del mismo mes, cinco días después, las puertas del mismo ya habían cerrado. Los jóvenes que fueron allí a pasar sus vacaciones tenían un promedio de edad de 12 años, agrega el medio.

Con base en las evidencias médicas en este caso, señala Macau Business, los científicos de las CDC concluyen que el coronavirus ataca “eficientemente y por igual” en todos los grupos de edades y que, contrario a los que se pensaba a principios de la pandemia, los niños son altos portadores y diseminadores del coronavirus.

De otro lado, los niños menores de 5 años tienen entre 10 y 100 veces más nivel de material genético de coronavirus en sus narices que niños más grandes y los adultos, según un estudio en JAMA Pediatrics.

Los autores indicaron que esto significa que los niños pequeños podrían ser importantes conductores del COVID-19 en la transmisión entre de sus comunidades, una sugerencia que no concuerda con la narrativa actual.

El informe se conoce en momentos en que el gobierno del presidente estadounidense Donald Trump presiona con fuerza para que las escuelas y guarderías abran sus puertas para dar un impulso a la economía, apunta la agencia AFP.