
Tiziano Ferro es un nombre que seguro que recuerdas de algo, en el pasado, el cantante italiano hizo algunos comentarios no muy acertados sobre la belleza de las mujeres mexicanas y su aspecto físico, de eso ya varios años, pero es un escándalo que lo marcó por bastante tiempo, ahora, el artista está completamente devastado y pasando por un momento muy complicado en su vida tras estar viviendo su divorcio y cancelar la presentación de su novela.
(Vea también: Peso Pluma contrata más equipo de seguridad tras amenazas de muerte)
Sabemos que Tiziano desde hace ya varios días ha comunicado que se estaba separando legalmente de su ex pareja, Victor Allen, con quien está desde el 2019 y también padre de sus dos hijos. Para comunicar la noticia, en redes sociales, el cantante compartió un comunicado en tres idiomas distintos, en él, se puede apreciar que le duele cancelar sus compromisos, pero su divorcio es un momento muy delicado para él.
Asegura que no puede viajar con sus hijos y que estos están pasando la mayor parte del tiempo con él, por ello que haya decidido cancelar la presentación de su novela, un proyecto que menciona ha sido uno de sus grandes sueños y que ha tenido que posponer.
Comenzó hace un tiempo una dolorosa separación de Víctor. La afronté en silencio, protegiendo la confidencialidad de todos. Hace poco iniciamos los trámites de divorcio. Es un momento delicado, en el que toda mi atención se centra en proteger a mis dos maravillosos hijos, quienes actualmente pasan la mayor parte de su tiempo en casa conmigo.

¿Quién es Victor Allen?
La historia de Tiziano y su más reciente amor comienza hace seis años, cuando ambos se conocen y comienzan a salir, oficialmente ambos se casan en Italia en el 2019. Allen es estadounidense y fue consultor de Warner Bros, luego de dejar este puesto, se dedicó de lleno a una empresa de marketing propia y es lo que se sabe de la ex pareja de Tiziano.
Sobre el nacimiento de sus dos hijos tampoco hay muchos detalles al respecto, solo sabemos que Tiziano recibió la noticia con mucha alegría por medio de llamadas telefónicas, ambas confirmaban que la pareja podía formar una familia.
Dos llamadas telefónicas me hicieron el hombre más feliz del mundo. La primera hace unos meses: una niña. La segunda unas semanas más tarde: esta vez un niño.





Su relación entonces termina cuatro años después de su matrimonio y al menos sabemos que al italiano le está costando mucho este proceso actual en su vida.
* Pulzo.com se escribe con Z
LO ÚLTIMO