Mary Quant murió “apaciblemente” en su domicilio, en el condado de Surrey (sur de Inglaterra), indicó su familia, que la destacó como “una de las diseñadoras más conocidas del siglo XX y una innovadora excepcional” y señaló que “sus talentos creativos, con visión de futuro, hicieron una contribución única a la moda británica”.

Fue contratada como aprendiz de un sombrerero antes de hacer su propia ropa y en 1955 abrió ‘Bazaar’, su tienda en Kings Road, en la céntrica calle de Kings Roa del barrio londinense de Chelsea.

En su autobiografía recordó ese día:

“Los señores con sombrero hongo golpeaban nuestro escaparate con el paraguas y gritaban ‘inmoral’ y ‘asqueroso’ al ver nuestras minifaldas y las medias, pero los clientes se agolpaban para comprar”.

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La modista, que ostentaba el título de “dama”, fue muy influyente en la década de los sesenta del siglo pasado y se le atribuye el haber hecho que la moda fuera accesible para el gran público a través de sus diseños elegantes y vibrantes.

Mary Quant apenas se mostraba en público últimamente. Tenía un hijo, Orlando, y tres nietos. En 2000 vendió a unos japoneses su firma de cosméticos, identificada por un logotipo en forma de flor.

¿Quién fue Mary Quant?

Nacida el 11 de febrero de 1930 en Londres, sus inicios en el mundo de la moda los compartió con quien sería luego su marido, Alexander Plunket Greene.

Lo que primero le llamó la atención fue el estilo excéntrico del atuendo del joven estudiante que conoce en los bancos de la facultad de arte de Goldsmiths en Londres.

Era hija de dos maestros de escuela galeses. y obtuvo un diploma en la década de 1950 en Educación Artística en Goldsmiths College, donde conoció a su marido, quien más tarde ayudó a establecer su marca.

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¿Mary Quant creó la minifalda?

Si su título de creadora de la minifalda es objeto de controversia y reclamos, por ejemplo del francés André Courrèges, sin dudas la británica participó en la promoción internacional de esa prenda de vestir, así como de todo un nuevo estilo para la mujer moderna, incluyendo su corte de pelo.

En 1955, ella y su esposo lanzan con un amigo la primera tienda, Bazaar, en el barrio de Chelsea entonces en plena ebullición. La tienda de ropa y accesorios, junto con el restaurante abierto en el sótano, se convierte en el punto de encuentro de jóvenes y artistas. Y atrae a celebridades como Brigitte Bardot, Audrey Hepburn, los Beatles y los Rolling Stones.

Quant crea faldas y vestidos cortos, líneas simples y colores vivos, que expone en escaparates voluntariamente extravagantes.

King’s Road, donde abrió la tienda, se transformó en lugar de desfile para las muchachas con minifalda en un ambiente de fiesta permanente característico de este ‘Swinging London’ que tenía en Carnaby Street otro punto neurálgico.

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Aprovechando el éxito, la modista inaugura una segunda tienda londinense, colabora con la cadena estadounidense de grandes almacenes JC Penney, y lanza una línea accesible para el gran público, The Ginger Group.

Adepta de las formas geométricas, círculos, contrastes de colores e incorporación de materias como el PVC, Mary Quant promueve una moda desempolvada, lúdica y sin esnobismo.

“Resulta que mis prendas se correspondían exactamente con la moda adolescente, el pop, los bares de café expreso y los clubes de jazz”, comentó en ‘Quant by Quant’, su primera autobiografía.

“Estaba en el lugar apropiado en el momento adecuado”, explicó en 2019 en ocasión de una exposición Jenny Lister, comisaria encargada de la moda en el Victoria and Albert Museum, que posee un centenar de piezas -ropa, maquillaje, prendas interiores, patrones- de la modista.

“Tenía un comportamiento intrépido y podía dar titulares hablando de manera provocadora de sexualidad y de su vida privada, a la par con sus prendas de vestir, consideradas bastante escandalosas en la época”, consideraba Jenny Lister.

Reacciones a la muerte de la ‘reina de la minifalda’

La exjefa de reacción de la edición británica de Vogue, Alexandra Shulman, afirmó en Twitter que Quant fue “una visionaria” y la destacó su “liderazgo en moda pero también como mujer empresaria”.

Además, dijo que “fue mucho más que un gran corte de pelo”, en referencia al pelo corto que solía llevar y que fue muy popular en los años sesenta.

Además, en su cuenta de Twitter, el museo Victoria & Albert, de Londres, señaló que “es imposible exagerar la contribución de Quant a la moda. Ella representó la alegre libertad de la moda de la década de 1960 y brindó un nuevo modelo a seguir para las mujeres jóvenes. La moda actual le debe mucho a su visión pionera“.