Fue una de las actrices más populares en las décadas de los 70 y 80 y aunque no era de las más bonitas de Hollywood, sí brillaba por su talento.

De acuerdo con US Magazine, desde que Shelley dejó de ser el centro de atención del mundo de cine, comenzó a vivir de manera totalmente diferente y a luchar contra una enfermedad mental.

#shelleyduvall #Luvher

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I will not let the exploitation of some quack-for-hire erase the beauty & brilliance of #shelleyduvall

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En el programa del psicólogo y escritor Phil McGraw (Dr. Phil) de Estados Unidos, Shelley afirmó que su coestrella de la película Popeye, Robin Williams, no está muerto, que puede verlo y que cambió de forma.

Además, la exestrella  dijo que ha sido amenazada por el Sheriff de Nottingham, un personaje de Robin Hood, y que está bastante preocupada porque cree tener un disco implantado en una de sus piernas.

Algunos atribuyen su mal al ambiente pesado del rodaje de ‘The Shining’ y a las fuertes exigencias de su director, Stanley Kubrick. Se dice que luego de haber finalizado las grabaciones de la película, la actriz sufrió de depresión, perdió su pelo y pasó por una fuerte crisis de nervios que la llevó a internarse en un centro de recuperación.

Como si no fuera suficiente, ese mismo año fue nominada como peor actriz por su papel de Wendy en la misma película, informó el portal web Fotogramas.