Esa frase fue la que el famoso utilizó para empezar su texto, en el que luego aseguró que sus problemas emocionales, que le provocaron entre otras cosas depresión, comenzaron desde su infancia.
“‘¡Qué geniecíto!’, me repetía mi mamá siempre… Y es que de niño, en Medellín me llamaban ‘Lágrima pronta’; era muy llorón, las cosas me causaban angustia con facilidad, no hacer una tarea era el fin del mundo para mí. Con el tiempo entendí que realmente tenía un problema con las emociones, las cosas me causaban ansiedad, depresión o mal genio con cierta facilidad… No es muy divertido realmente”, rememoró.
Por eso, el artista decidió investigar lo que le sucedía hasta que, “ya grande”, supo cómo podía manejar su situación, pues entendió que “el cerebro necesitaba ser entrenado como se entrena el cuerpo, con rutinas diarias, fortalecerlo y no dejarlo volar. […] Un cerebro enfermo o lastimado puede ser más molesto que cualquier otra enfermedad. ”, se lee en su relato.
Su padre también jugó un papel relevante porque, contó Cadavid, era un “gran conferencista sobre el tema de las emociones”.




“Mi padre… siempre me guió”, expresó Diego, y enseguida se refirió a uno de los episodios que vivió con su papá en medio de su situación emocional, así como a las cosas que hace para no entrenar su cerebro (entre otras meditar) y a lo bien que se encuentra ahora, pese a haber padecido depresión.
“Me dice un día el viejo: ‘Si no tuvieras problemas con tus emociones a lo mejor serías un buen médico o un buen economista… pero no, fuiste un buen actor’. Y sí, agradezco a mis fuertes emociones mi relación con el arte y poder vivir de él, así como mi relación con la responsabilidad, pero el cerebro es delicado y hay que cuidarlo. […] Hoy soy un hombre mucho más tranquilo, río y lloro sin reprimirme, me tengo amor y creo en mí. Sobre todo procuro siempre hacerme sentir feliz.”, aseguró.
Lo manifestado por el actor puede leerse completo en su publicación de Instagram, que compartimos a continuación, y que él subió con una fotografía a blanco y negro en la que luce muy serio. Cabe mencionar que él es el segundo famoso en reconocer, este mes, haber padecido depresión; el otro fue Santiago Alarcón.
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