En un detrás de cámaras, el famoso aseguró que hacer esa versión de Thor fue “liberador y divertido”, a pesar de que el traje pesaba entre 60 y 70 libras (entre 27 y 31 kilos).
Hemsworth, para quien esa vestimenta resultó demasiado calurosa, añadió que también tuvo que meter varias “cosas” en su boca para engrosar las mejillas y tener una apariencia más realista de un hombre gordo.
Eso último “tuvo un pequeño efecto” en su voz, manifestó el actor australiano.
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