El actor le jugó la broma a su pequeña para hacer parte del divertido desafío que el presentador Jimmy Kimmel organiza anualmente en medio de la festividad, que consiste en que padres de familia le mienten a sus hijos acerca de que se comieron sus dulces.
“Lo siento, pero me comí todos tus dulces”, le dijo el artista a su hija, Everly.
La menor, consternada, caminó de rodillas por la sala y se refugió en las piernas de su madre, Jenna Dewan Tatum. Allí, al parecer, se puso a llorar.
“Lo siento, me dio hambre”, continuó el intérprete. “Estoy bromeando, no me comí tus dulces”, agregó después.
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Entonces, la niña recuperó su ánimo y señaló, seria: “Eso no es chistoso”.
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Kimmel también le hizo la broma a su hija, Jane.
“Tengo que decirte algo. Anoche, mientras dormías, tu madre (Molly McNearney) y yo nos comimos todos tus dulces de Halloween”, manifestó el presentador en el comedor de su casa.
La pequeña no se sobresaltó, pero admitió que estaba “triste” por la noticia.
Luego, Kimmel le dijo que se había comido un chicle y que, cuando le daba hipo, hacía bombas. La escena le causó gracia a la menor.
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