Black Panther: Wakanda Forever ya está en cines. Y la llegada de la esperada secuela ha supuesto la presentación de uno de los personajes con más solera en Marvel, Namor.
La película cambia la historia del antihéroe de los cómics, pasando de tener un origen atlante a proceder del reino de Talokán, una ficticia civilización enraizada con la cultura mesoamericana con claras referencias a los aztecas. Con esta modificación, también se le ha otorgado una nueva explicación al nombre del personaje encarnado por el mexicano Tenoch Huerta.
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A través de flashbacks, la cinta se remonta siglos atrás para narrar cómo un segundo meteorito de vibranium cayó cerca de las costas del golfo de México y las propiedades únicas del metal extraterrestre dieron origen a una planta singular, no muy diferente a la hierba en forma de corazón de Wakanda.
Al verse asediados por los conquistadores españoles, que llegaron a patir del siglo XVI a las costas mexicanas, la generación anterior a Namor bebió un mejunje especial derivado de la misteriosa planta que los convirtió en seres submarinos incapaces de sobrevivir en la superficie. Entre los que bebieron estaba la madre de Namor cuando estaba embarazada de él, convirtiéndole así en el primer hijo de esta nueva civilización y naciendo, además, como un “mutante”. Un término con el que él mismo se refiere a su persona durante una conversación con Shuri.
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Dadas sus características especiales y sus superpoderes, que le permitían respirar dentro y fuera del agua y contar con alas en los tobillos y una fuerza, velocidad y resistencia sobrehumanas, el niño, que envejecía mucho más lentamente que el resto de los miembros de su pueblo, pronto se convirtió en el líder de Talocan.
El diabólico niño sin amor
De hecho, siendo solo un niño, fue a visitar la localidad natal de su madre para darle sepultura. Al subir a la superficie junto a un grupo de sus congéneres, Namor se encuentra a los conquistadores españoles, ya asentados en las tierras aztecas, esclavizando a la gente del lugar. Tras una sangrienta batalla en la que no dejan a nadie vivo, un sacerdote español aterrado por los ‘diabólicos’ poderes del joven define al personaje como ‘Niño sin amor’, apodo que él mismo adapta para convertirlo en su nuevo nombre, ‘Namor’.
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Esto cambia drásticamente el origen del apodo con respecto a las viñetas. En los cómics, Namor es una palabra atlante que significa ‘Hijo Vengador’, uno de los sobrenombres más reconocibles del personaje. Al darle una nueva historia ambientada en la cultura mesoamericana, los creadores de Black Panther: Wakanda Forever también han decidido ajustar su nombre al contexto y cultura aztecas y mexica.
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