Luego de dos años de noviazgo, la entonces pareja se casó en 2010 y en mayo de 2013 le dieron la bienvenida a su primogénita.
Cuatro años después anunciaron que se divorciaban sorprendiendo a muchos, ya que era considerada una de las parejas más estables del mundo deportivo colombiano.
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Al conocerse la noticia sobre esa separación surgieron varias versiones de lo que la ocasionó. Unos rumores apuntaban a la existencia de un tercero, y otros a ciertas diferencias familiares.
Pese a esos comentarios, se supo que el matrimonio finalizó porque tenía proyecciones laborales en diferentes lugares, y estas no les permitían seguir juntos.
Sin embargo, ambos han procurado mantener una buena amistad en pro del bienestar de su hija. De hecho, aún conservan sus fotos juntos en sus respectivas redes sociales que dejan en evidencia no solo el amor que los unió, sino cómo han cambiado físicamente con el paso de los años.
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Entre las imágenes que aún están en sus cuentas de Instagram, se encuentran aquellas capturadas durante el embarazo de Daniela entre 2012 y 2013, cuando tenía 21 años.
Desde entonces y hasta ahora, el cambio de la deportista y empresaria es muy evidente, pero eso sí, para bien.
Así se veía Daniela Ospina cuando estaba embarazada de Salomé
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