Fueron dos cartas las que el congresista publicó al respecto: en una retiraba su solicitud de ingreso al Nuevo Liberalismo y en la otra retiraba su renuncia al Partido Alianza Verde.

En la primera, explicó que desistía de volver al partido que ayudó a fundar con Luis Carlos Galán y Rodrigo Lara Bonilla “porque encontré que renació en sentencia que tiene el defecto de entrometerse en terrenos sagrados de la democracia“.

Según él, “las Cortes, ninguna institución del Estado, puede entrar en el fuero de los partidos políticos para nombrar sus dignatarios“, y aseguró que así había quedado en la decisión del alto tribunal:

“No reconozco la legitimidad de las personas que la Corte Constitucional nominó como director general y como representante legal, y en esas condiciones no puedo vincularme formalmente al Partido”, explicó.

En la segunda carta le habló a su partido actual, reiterando que continuará “dedicando como hasta ahora mis energías a cumplirlos deberes de la
tarea legislativa y a participar con entusiasmo en la campaña al Congreso por el Partido en las elecciones de marzo de 2022″.

“Contribuiré a que la consulta popular de la Coalición Centro Esperanza sea exitosa y luego, en acompañar en su carrera a la presidencia al candidato que resulte elegido”, añadió.

Estas fueron ambas cartas:

Las críticas de Iván Marulanda a Juan Manuel Galán

Marulanda amplió sus explicaciones en diálogo con La W, diciendo que “escondido en esa sentencia” que revivió al partido había “un artículo en el que entregaba la propiedad del partido a dos personas que representan a un grupo reducido de personas dentro de todo este proceso, cuando lo que se estaba rescatando era un derecho colectivo, que no se le podía escriturar como si fuera una herencia a unas personas”.

“Se lo entregaron a dos personas desconocidas para los que hicimos esa lucha tan dura del Nuevo Liberalismo. Nos sorprendimos y estuvimos tratando de que eso se modificara, que estas personas declinaran y se pusieran en vigencia los estatutos del partido y sus instituciones primigéneas de manera que el partido no cayera en manos de unas personas sino de unas instituciones, de unos estatutos, de un legado”, comentó.

Sin embargo, aseguró que aquellas personas, a quienes no identificó, “no quisieron, (…) se aferraron a esa propiedad y quieren tener un partido de bolsillo, y en esas condiciones yo no estoy“.

Luego apuntó a los hijos de Luis Carlos Galán, y particularmente a Juan Manuel Galán, con quien dijo haberse reunido el fin de semana y habían quedado en volver a encontrarse el martes para tratar el tema, pero al final no sucedió: “Incumplieron esa palabra de convocar esa reunión“, lamentó, diciendo que fue después de eso que optó por volver a las toldas verdes.

“Era necesario”: la respuesta del Nuevo Liberalismo a Iván Marulanda

En un comunicado, publicado después de que el congresista diera sus explicaciones sobre su decisión, la colectividad se refirió al tema sin mencionar al congresista directamente, diciendo que le mantendría las puertas abiertas, pero mostrando discrepancias sobre la forma en que se concibe la decisión de la Corte Constitucional.

Por ejemplo, el partido parte de que “la Corte reconoce el papel de quienes activaron los mecanismos de salvaguarda de esos derechos, como le correspondía hacerlo, y permite la creación de un mecanismo de organización transitorio en el que participen tanto los tutelantes como antiguos dirigentes del partido“.

Esto parece descartar que quienes actuaron para revivir al partido sean realmente desconocidos, como alega Marulanda, añadiendo después que “varios de los antiguos miembros de la dirigencia del Nuevo Liberalismo entendieron esa directriz como un derrotero eficaz para reconstruir la alternativa política que se había visto truncada y están impulsando con entusiasmo este esfuerzo”.

“Algunos otros dirigentes, que estando en otros partidos han manifestado querer regresar a esta colectividad, con el pretexto de no compartir algunas decisiones temporales pero necesarias adoptadas por la Corte Constitucional“, señala después, refiriéndose al reclamo de Marulanda.