Gustavo Petro estuvo reunido con el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. Hablaron de género, desigualdad social y conflicto armado.

Acompañado por Verónica Alcocer, su esposa, Petro declaró: “He tenido el honor de compartir con un político valiente, que con formas exquisitas promovió la igualdad entre hombres y mujeres en todos los ámbitos de la sociedad española, y sin focos ni ruidos, con profundos valores democráticos, tomó el rumbo hacia la consecución del fin del terrorismo en España, con el abandono de la lucha armada de ETA y la incorporación de su ideología en las instituciones democráticas. Trabajamos para lograr estos hitos en Colombia, la paz asegura libertad y progreso”.

Cabe recordar que, a principio de año, Petro estuvo sentado a la mesa con Pedro Sánchez, presidente de España, y con varios miembros de su gabinete de gobierno.

Este es otro de los encuentros que Petro ha tenido no solo con figuras de la política internacional, sino con líderes como el papa Francisco, a quien le llevó varios regalos y con quien habló de la crisis de los migrantes y del cambio climático como prioridades en cualquier agenda de gobierno.

A los ojos de muchos analistas, el espaldarazo que está recibiendo Petro no solo es útil en tiempos de campaña, sino en un eventual gobierno suyo, pues el líder del Pacto Histórico ya estaría trazando puentes diplomáticos con otros gobiernos para fortalecer las actividades económicas, el intercambio comercial y todo lo referente a los ciudadanos colombianos que viven en el exterior.

“Él quiere atacar esa percepción normalizando su imagen, apareciendo como un hombre que tiene la talla de un gobernante y es un político como los demás, que no está aislado ni radicalizado, que es una persona responsable y reconocida que habla con otros jefes de Estado, con los sectores empresariales, con todo el mundo. Es una parte esencial de su estrategia”, le dijo a El País, de España, Yann Basset, profesor de Ciencia Política de la Universidad del Rosario.