Llegó el día en el que Colombia conocerá quién será su nuevo mandatario entre Gustavo Petro y Rodolfo Hernández.

El primero tiene una marcada y larga trayectoria en la política, mientras que el segundo, que se mide por primera vez en una contienda electoral, se ha destacado por su experiencia como empresario.

(Vea también: Cuánta plata darán a Gustavo Petro por cada voto que tenga hoy, en segunda vuelta)

Ambos candidatos tienen marcadas diferencias en sus propuestas, principalmente en las económicas, lo que permitirá a los ciudadanos elegir según crean lo más conveniente para el país.

En las últimas semanas, Petro y Hernández han protagonizado peleas y comentarios en su lucha por lograr el mayor apoyo de los colombianos, y ahora solo queda esperar quién resultará ganador. 

Gustavo Petro asiste a iglesia del Divino Niño

Este 19 de junio, poco antes de que abrieran las urnas electorales en el país, el ingeniero Rodolfo Hernández se manifestó a través de su Twitter escribiendo: “Siempre adelante, ni un paso atrás”.

Poco después, su contrincante, Gustavo Petro hizo lo propio publicando una foto en la que se le ve frente al altar de una templo. El candidato por el Pacto Histórico aseguró estar en la iglesia del Divino Niño en el 20 de Julio, en Bogotá.

“Que las fuerzas más puras y bondadosas de esta Patria nos ayuden en las tareas que están por venir”, escribió el político.

Se espera que Petro asista en horas de la mañana a ejercer su derecho al voto.

Estados Unidos critica a Petro en la ONU y evalúa si continúa apoyo a Colombia en el Acuerdo de Paz

Estados Unidos lanzó fuertes críticas al presidente Gustavo Petro durante la más reciente sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, en la que se presentó el informe trimestral sobre la paz en Colombia. El representante estadounidense, Mike Waltz, acusó al Gobierno de usar “retórica incendiaria” y de impulsar políticas que, según Washington, socavan los avances hacia una paz duradera. Además, cuestionó la ampliación del mandato de la Misión de Verificación, señalando que se ha desviado de su objetivo inicial —la desmovilización de las Farc— para centrarse en lo que calificó como “prioridades políticas excesivas”, como la JEP y el apoyo a minorías étnicas.