En la recta final de las elecciones presidenciales previstas para el próximo 29 de mayo, las fórmulas vicepresidenciales de los candidatos hacen esfuerzos por darse a conocer y dar a conocer sus programas. Rodrigo Lara Sánchez, el coequipero de Federico ‘Fico’ Gutiérrez, habla de lo que piensan hacer si llegan al gobierno y puntualmente qué hará como vicepresidente de la República.

Teniendo en cuenta sus antecedentes en estos sectores alternativos, ¿cómo se dio esa fórmula vicepresidencial de Federico Gutiérrez?

A ‘Fico’ lo conocí cuando fuimos alcaldes en el periodo 2016-2019 y desde ahí entablamos una buena amistad. En el diálogo que tuvimos durante esos cuatro años logramos ahondar en las problemáticas de las regiones y el país. Después de salir de la Alcaldía, no volví a participar en política, pero siempre tuve la expectativa de ver algo que recogiera el sentir del pueblo.

Después de la consulta, hablamos y vi una opción de unir a los colombianos. Él me dijo: ‘Deje el bisturí y cuelgue la bata, quiero que sea mi fórmula vicepresidencia’. Tenemos una visión compartida de país. No pensamos igual, pero sí tenemos un amor por Colombia, que no aguanta más polarización y odio, y tiene que construirse desde las regiones.

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¿Cómo ayudará a traer fuerzas de otros sectores de centro cuando esta candidatura lleva el rótulo de ser de derecha?

Yo no tengo ninguna fortaleza política. Lo que tengo es mi hoja de vida y mi trabajo por la gente. Acá podrán llegar muchas personas que se sienten identificadas conmigo y que se ubican en el centro, pero esto no es un cálculo político en el que voy a traer senadores o representantes que no tengo.

Representamos a todos los sectores políticos, porque acá hay gente de derecha, izquierda y centro. Los actores políticos también hacen parte de este proyecto, pero nos debemos a la gente y entre más lleguen sectores distintos, bienvenidos. Estamos construyendo una propuesta que no es de un solo sector.

Sé que están intentando desmarcarse de ese encasillamiento de derecha y hablan de ser independientes, pero ¿cómo hacerlo si con ustedes está la coalición que eligió a Iván Duque o los sectores que hacen parte del llamado establecimiento?

Aquí no se trata de quién es el más puro. Son actores políticos y tenemos que entender que Colombia se construye con todos los sectores. Lo único que decimos es: ni corruptos ni violentos. ¿Cómo vamos a entablar un diálogo sin el país político? Es que los problemas no tienen color político. Colombia merece un diálogo amplio, sin odios, sin resentimiento.

Aquí no hay ningún jefe político. Ahora, yo veo en todas las campañas personas que han sido congresistas, que han sido ministros, que han estado en gobiernos. Reconozco las dificultades, pero no creo que el camino de este país sea dar un salto al vacío y destruir lo que hemos construido con mucho sacrificio y esfuerzo.

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Desde hace varios años se dice que la figura vicepresidencial es decorativa, pero los últimos funcionarios en ese cargo han asumido un rol y tareas concretas. ¿Cuál sería la suya?

Hay unos vicepresidentes que le imprimen un sello a su gestión. El papel que vamos a jugar en esta vicepresidencia es cambiar la manera de gobernar. Federico y yo sabemos qué es ir a Bogotá a golpear puertas y que no pase nada con los proyectos. Existe una desconexión entre el Gobierno central y las regiones.

Gran parte del inconformismo que hay es por todas las promesas incumplidas que existen. Nosotros queremos gobernar y plantear soluciones desde las regiones. La idea final es establecer un diálogo permanente, pero retroalimentado, en donde nos pongamos de acuerdo sobre lo fundamental con los recursos que tengamos asignados.

Pero más allá del cacareado discurso de la descentralización, ¿qué acciones se pueden poner en marcha para darle más participación a las regiones?

Yo sé lo difícil que es esto y cómo lo vamos a lograr. No solo es ir a las regiones a dialogar, es construir con todos los sectores de la sociedad. Ese trabajo inicia con la construcción del Plan Nacional de Desarrollo con unas metas claras por regiones. Los problemas de las regiones no son iguales y las soluciones tampoco lo son.

Voy a ser el vocero que va a ir a las regiones a mirar cómo va la ejecución de esos acuerdos que se adquieren con el Gobierno central. Ahora, los municipios más pequeños deben tener un equipo de acompañamiento de proyectos. Esta vicepresidencia de las regiones va a estar enfocada en tres temas: educación, salud y lucha contra la corrupción.

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Más allá del discurso de lucha contra la corrupción, que a veces puede sonar etéreo, ¿qué acciones concretas plantean para erradicar ese tema?

Todos los procesos en Colombia deben estar en la plataforma Secop II, que es la plataforma que permite a cualquier ciudadano visualizar los procesos contractuales. Esa va a ser una garantía de que tenemos muchos ojos y pocas manos sobre los recursos públicos. Lo segundo es ampliar los pliegos tipo para todos los proyectos de infraestructura. Aquí no queremos más contratos amañados y hechos a la medida de uno solo.

Vamos a crear una unidad que va a trabajar contra la corrupción para que haga seguimiento al enriquecimiento ilícito y que los recursos de los corruptos podamos incautarlos. Necesitamos mayor eficiencia en el sistema de justicia para que los corruptos nunca más vuelvan a ocupar un cargo público.

Salud, fracking y narcotráfico

Cómo médico, ¿Qué cambio haría al sistema de salud?

No podemos acabar lo que tenemos y las cosas que se han hecho bien en algunos aspectos. No puede ser un salto al vacío. Esto no quiere decir que lo que tenemos es perfecto, porque conozco perfectamente las falencias del sistema. Hace 30 años, antes de la Ley 100, cuando empecé a estudiar Medicina, existía un aseguramiento menor al 30 % de la población, mientras que hoy es casi del 100%, algo que es una envidia para muchos países porque es sostenible.

Acabamos de pasar por una pandemia que llenó los hospitales, pero el sistema se mantuvo y fue estable. ¿Entonces por qué vamos a acabarlo? Tenemos que fortalecer el flujo de recursos hacia los hospitales públicos, aumentar la distribución del Sistema General de Participación, implementar la telemedicina y vamos a presentar en los primeros seis meses una ley de talento en salud que permita garantizar la adecuada contratación, las adecuadas prestaciones y el manejo respetuoso de todo el personal que labora en un hospital.

Usted es víctima del narcotráfico, un fenómeno criminal que, lejos de acabarse, ha crecido. ¿Cree que es momento de cambiar el enfoque de la lucha antidrogas en el que se priorice la regulación o la legalización?

Ese problema tiene que ser abordado desde el punto de vista internacional. Cualquier decisión que tome Colombia debe ser en el marco de muchos países, porque los esfuerzos que se han hecho hasta ahora son mínimos debido a que no tenemos la capacidad económica. No estoy de acuerdo con la fumigación, no me parece que sea la solución.

Esta discusión yo la enfoco más desde el punto de vista social y de prevención. Tenemos que hacer un proyecto serio de apoyo y fomento en el campo para que las personas que cultivan coca tengan otra opción, pero al mismo tiempo, además de combatir estas redes de narcotráfico, tenemos que prevenir el consumo y ofrecer tratamiento a los que están allí. El adicto es un enfermo, no un delincuente.

En 2018, Iván Duque dijo que no se iba a desarrollar fracking en su gobierno, pero hace unas semanas se concedió la licencia para hacer el primer piloto. ¿Cuál es su postura alrededor de este asunto teniendo en cuenta que la decisión de aplicar o no esa técnica quedará en manos del próximo Gobierno?

Hay muchas decisiones que no se pueden tomar en el calor de un debate político sin tener el suficiente conocimiento. El fracking se ha venido desarrollando en Colombia en la recuperación secundaria en muchos pozos. Estoy de acuerdo con que uno tiene que tener primero el conocimiento del subsuelo del país, porque no podemos afectar los acuíferos ni los sistemas ambientales.

Aquí venimos desarrollando una minería desorganizada que en muchos casos destruye el país, pero también soy consciente de la riqueza. Colombia necesita hoy en día demostrar autosuficiencia en la producción de petróleo. No podemos migrar de la noche a la mañana y decir que Colombia no va a realizar más exploración petrolera, porque es fuente de riqueza, pero también de sostenibilidad. Tenemos que hacer una minería responsable, como la hacen Canadá, Finlandia, Sudáfrica y Australia.

El fracking es un tema que merece una discusión desde el punto de vista técnico-ambiental. Vamos a ver los resultados de los pilotos. Aquí no es salir a decir lo más popular. Hay que ser responsables porque tampoco podemos dar un salto al vacío y someternos a los precios internacionales de petróleo si somos autosuficientes.

Desde diferentes orillas se ha cuestionado la labor del registrador Nacional Alexánder Vega e incluso la Procuraduría anunció una investigación. ¿Ustedes sienten garantías?

Creo que puede haber falencias, pero sea cual sea el resultado lo vamos a respetar. Eso sí, los ciudadanos de Colombia pueden tener la certeza de que no vamos a acabar con las instituciones. Yo tengo confianza plena. La Registraduría garantizó el derecho al voto para que yo llegara a ser alcalde por elección popular. Entonces, ¿cómo no creerle a lo que me ha permitido gobernar? Vamos a aceptar el resultado. Ya lo he hecho. Perdí la primera vez que me lancé a la Alcaldía, cuando no teníamos nada, cuando no éramos prácticamente nadie en política. Cuatro años después gané la Alcaldía con la votación más alta en la historia.

¿Ustedes ya se ven en segunda vuelta?

Lo que veo es una simpatía, una ilusión, un entusiasmo de que este país tiene que unirse y dejar a un lado el resentimiento y el odio. Ojalá hoy sea la primera vuelta. Puede ser. Vamos creciendo, estamos trabajando hasta el último día y si hay segunda vuelta, pues seguiremos trabajando. Eso está en las manos de los ciudadanos. Acá hay una propuesta con metas claras y serias: bajar el desempleo al 9% y lograr crecer al 5%, por ejemplo. En los otros programas vemos simplemente promesas, como siempre, cosas que uno sabe que nos llevan a materializar.

Redacción EL NUEVO DÍA