Durante su diálogo con la Comisión de la Verdad, Álvaro Uribe aseguró que había un desbalance en el sistema judicial colombiano y en las condenas que se les impone a algunos colombianos.

Incluso mencionó directamente el caso de ‘Epa Colombia’, pues consideró desproporcionado que a ella le tocara pagar cinco años por actos de vandalismo contra Transmilenio si se comparaba con los beneficios para los exguerrilleros de las Farc firmantes del Acuerdo de Paz.

Pero ahora las cosas van más allá porque Daneidy Barrera, nombre de pila de la bogotana que creó una empresa de keratinas, mencionó que tiene la intención de llegar al Congreso de la República.

Sin embargo, como esta la ley actualmente no puede hacerlo, pues el artículo 179 de la Constitución Política establece que “no podrán ser congresistas quienes hayan sido condenados en cualquier época por sentencia judicial, a pena privativa de la libertad, excepto por delitos políticos o culposos”.

Ese numeral le impide directamente a la influenciadora cumplir con sus aspiraciones políticas, pero eso cambiaría si llegara a ejecutarse la propuesta de Uribe para hacer una especie de borrón y cuenta nueva en el país con la amnistía general.

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Uribe habló de nuevo de este caso en Semana y recordó que esa condena le impide a la empresaria ser candidata, a menos que fuera absuelta:

Pero ese no es el único impedimento para que Barrera pueda lanzarse y es que el artículo 94 establece que “para ser senador se requiere ser colombiano de nacimiento y ciudadano no suspenso, tener más de treinta años de edad y disfrutar de mil doscientos pesos, por lo menos, de renta anual, como rendimiento de propiedades o fruto de honrada ocupación”.

De dichos requisitos, la empresaria no cumple el de la edad, pues apenas tiene 25 años. Sin embargo, para superar ese impedimento solo tendría que esperar hasta las próximas elecciones.

Por los delitos que le atribuye la Fiscalía, Epa Colombia‘ fue condenada a cinco años y una multa de 472 millones de pesos, que está ahorrando con sus negocios; sin embargo, está recurriendo a otras opciones judiciales para apelar la sentencia y espera que el recurso de casación se resuelva, aunque eso podría tardar hasta dos años.