
El auge del arrendamiento como forma de vivienda en las principales ciudades de Colombia está reconfigurando el mercado inmobiliario y abre la puerta a nuevas oportunidades de inversión, detalla Semana.
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El mercado de vivienda está atravesando un momento de transformación en 2025. A medida que la economía da señales de recuperación, el sector inmobiliario se perfila como uno de los más dinámicos, impulsado por un fenómeno que gana fuerza: el crecimiento de la demanda por viviendas en arriendo.
Según el más reciente informe de Fincaraiz.com.co, el arrendamiento se ha convertido en la opción preferida por los colombianos para acceder a vivienda. Bogotá lidera esta tendencia con un 73 % de la demanda enfocada en alquiler, seguida por Medellín (70 %) y Cali (67 %). Incluso en ciudades intermedias como Bucaramanga (60 %) y Barranquilla (56 %), el arriendo domina el comportamiento del mercado.

Este cambio representa una oportunidad clara para los inversionistas, tanto locales como extranjeros, que ven en los apartamentos una alternativa rentable y segura para poner a producir su dinero.
En todas las ciudades analizadas, los apartamentos superan el 60 % de la demanda total, alcanzando incluso el 75 % en Bogotá. Además, los apartaestudios han ganado popularidad, especialmente entre jóvenes y personas solteras, siendo Cali y Bucaramanga los mayores ejemplos de esta preferencia.
La demanda está concentrada principalmente en viviendas de estratos 3 y 4, lo que sugiere un mercado con gran potencial de rotación y ocupación constante. Medellín, por ejemplo, tiene un 30 % de sus búsquedas centradas en el estrato 3, mientras que en Cali esta proporción asciende al 35 %.
Rentas cortas, la nueva cara del negocio con arriendos en Colombia
El atractivo del mercado inmobiliario colombiano también ha captado el interés de inversionistas extranjeros, que ven en el país una opción viable para invertir, especialmente por el crecimiento de las rentas cortas o alquileres vacacionales.
Este modelo, que ofrece flexibilidad, altas tasas de ocupación y menor dependencia de contratos a largo plazo, se ajusta a las nuevas dinámicas de movilidad laboral, turismo y trabajo remoto.

En ciudades como Medellín y Cartagena, esta modalidad gana protagonismo gracias a su oferta turística y cultural, mientras que en Bogotá se convierte en una alternativa para ejecutivos y trabajadores temporales.




A pesar de los desafíos que enfrenta la compra de vivienda en Colombia —como las altas tasas de interés, los elevados precios y las dificultades en el acceso a subsidios— el mercado del arriendo ofrece una vía viable y rentable para invertir en vivienda.
Con una demanda en auge, precios que varían según el estrato y zonas con alto potencial de valorización, los apartamentos se consolidan como el producto estrella del sector inmobiliario en 2025.
Barrios con los arriendos más caros en Bogotá
Si bien la mayoría de la demanda se concentra en estratos medios, existen zonas ‘premium’ que representan oportunidades de alta rentabilidad para quienes apuntan a un segmento exclusivo del mercado. En Bogotá, tres barrios se destacan por sus elevados cánones de arrendamiento.
El Refugio, ubicado en la localidad de Chapinero, lidera el ‘ranking’ con un arriendo promedio de 5,4 millones de pesos mensuales, lo que equivale a más de cinco salarios mínimos.
En la misma localidad se encuentra Chicó Lago, donde el alquiler alcanza los 4,5 millones de pesos, es decir, 3,5 salarios mínimos.
Finalmente, el Country Club se ubica en tercer lugar con un arriendo promedio de 4,1 millones de pesos mensuales.
Estos sectores, ubicados principalmente en el borde oriental de la ciudad, no solo concentran altos valores, sino que también atraen a un público con alto poder adquisitivo, lo que los convierte en nichos estratégicos para rentas costosas o incluso alquileres por plataformas digitales orientadas al turismo y los negocios.
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