El tema tiene que ver con las quejas de varias personas en torno a que, prácticamente, les tocaba responder por los gastos que se pudieran generar con los vehículos que, bajo la nueva figura, arriendan.
Ante esto, la aplicación optó por mantener una póliza con la empresa Allianz para responder en caso de un accidente con uno de los carros.
“Nosotros, a nuestra entera discreción, podremos contratar un seguro para sus actividades de arrendamiento haciendo uso de los servicios Uber, pero no estamos obligados a proporcionarle ninguna cobertura específica para sus propias pérdidas o las pérdidas a su vehículo, al menos que se mencione en un anexo de estos términos. Podemos cambiar, reducir o cancelar el seguro que nosotros contratamos en cualquier momento sin su previo aviso o autorización”, dice uno de los apartes del nuevo contrato de Uber en Colombia, citado por Blu Radio.
Esta misma emisora asegura que la nueva póliza incluye gastos médicos cuando ocurran accidentes y daños materiales a terceros.
Cabe señalar que la compañía estadounidense cataloga a los pasajeros como “arrendatarios” y a los dueños de los vehículos como “arrendadores”; por eso, previo a los ajustes, la persona que deseara utilizar alguno de los servicios de la plataforma sería responsable por lo que pase con el carro durante su trayecto.
En teoría, ahora, en caso de alguna infracción, el contrato ya no obligará a los usuarios a hacerse cargo de las multas que estas acarreen al conductor mientras esté prestando el servicio.
Por su parte, en los casos en que el conductor tenga que utilizar el servicio de grúa para restituir el vehículo a un taller, por causas imputables al usuario, dicho costo tendrá que ser pagado por la póliza.
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