La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) podría favorecer a las grandes empresas que se dedican a la venta electrónica, informó la W Radio.
La jugada consiste en que esos comercios no sean los responsables de responder a los usuarios por algún problema con el producto, sino que sean los proveedores los encargados de hacerlo.
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En el 2010 había un estatuto del consumidor que reglamentaba al comercio electrónico y se aseguraba de que dichas plataformas solo servían de contacto como ‘clasificados’, donde el intermediario no tenía una participación activa para responder al usuario.
Ese mercado ha cambiado y estas empresas ya entran en la categoría de vendedores porque ofrecen productos en sus plataformas.
Con este movimiento se busca cuidar a los grandes emporios de ventas en línea como Amazon, Rappi y Mercado Libre y se descuidan a los proveedores y a los consumidores.
Hasta el momento no se conoce más información sobre los movimientos de la SIC y tampoco se sabe si van a formular una reforma en los derechos del consumidor.
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