De acuerdo con Noticias Caracol, los sitios que venden el famoso ‘corrientazo’ en la capital del país no encuentran salida a la crisis económica que les ha dejado la pandemia, todo esto porque el Distrito no los autoriza a abrir pese a haber enviado la respectiva solicitud para ser incluidos dentro del plan de reapertura del sector.

Este es el caso de Yudid, propietaria de un restaurante de este tipo en la ciudad que, según le dijo al noticiero, la única respuesta que ha recibido de la Alcaldía es que no puede sacar sus sillas al espacio público porque “no está permitido”, por lo que le toca atender dentro del local a “muy poquita gente” y seguir viendo sus ventas caer.

“Ahora solo estoy vendiendo 25 o 30 almuerzos diarios y en la hora del desayuno también está muy solo, antes vendíamos 100 almuerzos”, afirmó Yudid en el medio, y alertó que si la situación sigue como está, en los próximos días irá a la quiebra.

¿Cómo le fue a Bogotá en el primer día de restaurantes ‘a cielo abierto?

Según el primer balance citado por el informativo, los establecimientos autorizados para atender en vía pública tuvieron un porcentaje de ocupación del 20 % (tal y como está permitido), lo que significa que el plan ha sido “todo un éxito”, de acuerdo con Carolina Durán, secretaria de Desarrollo Económico de Bogotá.

“Yo creo que fue un gran primer día. Nos acompañó la disciplina ciudadana y esperamos que siga siendo así en los próximos días”, afirmó la funcionaria, quien destacó que las plazoletas de comida en los centros comerciales también registraron un muy buen número de visitantes cumpliendo con todos los protocolos de bioseguridad.