El director del Departamento Administrativo de Estadística Nacional (Dane), Juan Daniel Oviedo, explicó que en términos netos Colombia pasó de tener “17,4 millones de personas en situación de pobreza monetaria a contar con 21 millones“.

“Esto es un incremento de aproximadamente 3,6 millones de personas que ingresan a la situación de pobreza monetaria (…) Bogotá aportó 1.110.734 personas de este total”, detalló.

En cuanto a pobreza extrema la situación fue similar. Subió del 9,6 %, en 2019, al 15,1 % el año pasado; un aumento de 5,5 puntos porcentuales y “superior a la incidencia registrada en el año inmediatamente anterior”, según Oviedo.

En ese sentido, eran 7,5 millones de personas las que se encontraban en situación de pobreza monetaria extrema, 2,8 millones más que en 2019, cuando la cifra se ubicó en 4,7 millones.

Un gráfico del Dane muestra que estos índices superan los peores de la última década, registrados en 2012, cuando la pobreza estaba en 40,8 % y la pobreza extrema en 11,7 %.

Foto: Dane
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Quibdó y Riohacha: ciudades con peores índices de pobreza

En las cabeceras municipales, la pobreza aumentó 9,9 % y la pobreza extrema se incrementó 7,4 %, mientras que en los centros poblados y rurales dispersos la primera se redujo 4,6 % y la segunda cayó 1,1 puntos, en comparación con el año anterior.

Entre las ciudades, Quibdó y Riohacha tienen los peores índices de pobreza (66,1 % y 57,1 %, respectivamente) y de pobreza extrema (30,1 % y 27,7 %, respectivamente).

En contraste, los datos más bajos los tuvieron Manizales (32,4 % de pobreza y 7,9 % de pobreza extrema) y Medellín (32,9 % y 9,1 %, respectivamente).

Brecha de desigualdad casi tan alta como hace una década

La desigualdad de ingresos, medida por el coeficiente de Gini -en el que 0 representa ausencia de desigualdad y 1 desigualdad máxima-, se ubicó el año pasado en 0,544, que también supuso un crecimiento con respecto al 2019.

“Para el dominio de las cabeceras municipales, el coeficiente de Gini fue 0,537, frente a 0,505 presentado en 2019. Y para los centros poblados y rural disperso, dicho coeficiente en 2020 fue 0,456, el mismo valor registrado en el año anterior”, agregó el DANE.

Estas cifras también se convierten en las peores de la última década, superando el 0,539 del 2012 a nivel nacional.