El comunicador, en su columna de La República, dijo que el presente del Gobierno lo hace poco atractivo para llamar a trabajadores. Peláez asegura que nadie se quiere ir a trabajar con Gustavo Petro.
El columnista señala que en el ejecutivo buscan llenar cerca de 3.600 vacantes, pero que no han podido llegar ni al 25 %, al punto de que tuvieron que dejar dos superintendentes del mandato de Iván Duque.
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Encima, hacen falta “viceministros y delegados importantes” que, según Peláez no se conseguirán fácilmente, ya que nadie quiere trabajar con el primer mandatario.
Gustavo Petro: ¿por qué nadie quiere trabajar con él?
El listado que hace Peláez es sustancioso. Y pone de relieve que el discurso de campaña está aterrizando a la realidad.
En primer lugar, señala que en el sector salud pesa el desabastecimiento de medicamentos y déficit billonario del sistema y una reducción del presupuesto.
De otro lado, señala la invasión de tierras, que se le salió de las manos al Ministerio de Defensa. Así mismo, dijo que esa cartera no está trabajando para la ciudadanía.
También habló de la Cancillería, donde no se ha podido solucionar el lío con la entrega de pasaportes. Encima apunta hacia Álvaro Leyva, quién según Peláez parece otro comisionado de paz.
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Finalmente, expone a la ministra de Minas que, para el columnista, no ha sido destituida de milagro. Manifiesta que hay serios líos de comunicación en la cartera y hacen falta asesores técnicos.
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