Ante la importante caída que han tenido las ventas de vivienda nueva en el último año, la Contraloría General de la República realizó un llamado de atención al Gobierno Nacional y al Banco de la República para que se tomen medidas que permitan mejorar los indicadores.

En su informe, el ente de control señaló que la modificación que hizo el Gobierno Nacional en las condiciones de acceso al programa de vivienda de interés social ‘Mi Casa Ya’, afectó la entrega de subsidios en 2023.

Además, advierte que el programa no es consecuente con las características socioeconómicas de la población vulnerable que busca favorecer.

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La entidad explicó que, con las modificaciones hechas, los beneficiarios deben demostrar la capacidad financiera para acceder a un crédito y contar con recursos para pagar el valor de la vivienda que no se financiará.

Es decir, que la población con mayores oportunidades de ser beneficiarios, pueden no lograr obtener el subsidio por su bajo nivel de ingresos.

“Por ejemplo, para que una familia pueda acceder a una vivienda VIP, debe tener ingresos de al menos $ 1.8 millones y pagar una cuota de $ 741.000 (o $ 525.000 por 7 años con el beneficio de la tasa FRECH). Además de eso debe aportar el 20 % del valor de la vivienda como cuota inicial, equivalentes a $ 23,4 millones; lo que resulta difícil en condiciones normales para una familia que tiene ingresos ligeramente superiores a 1 salario mínimo”, explicó la Contraloría.

Contraloría advierte sobre serios efectos en ventas de vivienda

Según la Contraloría, lo anterior pudo tener gran influencia en restringir el número de asignaciones en el programa, lo que no estaría contribuyendo a la reducción del déficit habitacional, ni a la provisión de una solución efectiva de vivienda a la población más necesitada.

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Además, indicó que las modificaciones pudieron incidir en una disminución de la demanda de viviendas VIS y VIP, con lo cual no solo es posible que se haya obstaculizado el acceso a una vivienda digna, sino que también probablemente influya en la contracción del sector de la construcción, en el crecimiento económico y la generación de empleo.

El ente de control además señaló que la resolución que recientemente emitió el Ministerio de Vivienda, en la cual se reduce el requisito de avance de obra del 85 % al 70 %, impactó negativamente la venta de Vivienda de Interés Social.

“La resolución deja claro que la aplicabilidad del mismo es solo para Viviendas de Interés Prioritario (VIP), dejando así, sin el beneficio a las familias que pretenden tener vivienda propia en el segmento VIS y con ello, limitando la estimulación económica que el sector de la construcción podría recibir por la edificación de estas viviendas”, indicó.

En cuanto a la evolución de las asignaciones del subsidio en lo corrido del año 2024, la entidad informó que, con corte a 16 de febrero, se muestra un avance de 5,8 %, es decir, “se han asignado 2.905 de los 50.000 subsidios que tiene como meta el Gobierno Nacional entregar al finalizar la presente vigencia”.

En conclusión, La Contraloría considera que, el cambio de esquema en la preasignación de subsidios dificultó el apalancamiento de los proyectos de construcción de vivienda.

Pero también afirmó que el aumento de la Tasa de Política Monetaria por parte del Banco de la República, incidió en el comportamiento del sector de vivienda.

“El efecto fue un aumento de las tasas de los créditos hipotecarios para Vivienda de Interés social (VIS), la vivienda No VIS y la tasa de interés de los préstamos a los constructores, desde el 2022”, indicó la entidad.

Ante este panorama, la Contraloría recomendó rediseñar los programas de asignación de subsidios para hacer más ágil el proceso y apalancar la construcción de vivienda; así como reducir las tasas de los créditos y agilizar la ejecución del presupuesto de la Nación.

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