Los colombianos ya prácticamente aprendieron a no caer en trampas telefónicas en las que supuestos representantes bancarios piden datos como números de tarjetas de crédito, datos personales muy específicos y hasta claves.

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Ahora, el nuevo método es más impersonal y se limita a un mensaje de texto que llega al teléfono celular e imita de forma bastante fehaciente a aquellas notificaciones reales que muchas personas reciben de parte de las entidades bancarias, principalmente informando de movimientos en sus cuentas bancarias como pagos o transferencias.

Los mensajes que imitan los ladrones son muy similares a los reales. Un ejemplo de ellos son los que envía Bancolombia a sus clientes cuando hacen transferencias a otras cuentas o algunos pagos. Cuando lo reciba, lo primero que debe tener en cuenta mientras identifica si es real o falso es no interactuar con ningún link que incluya.

Mensajes de texto de bancos: cómo diferenciar los legítimos de los falsos

Para identificar un mensaje real, debe fijarse en varias cosas. Lo más básico es sentido común: comience por cerciorarse de si efectivamente se trató de un pago que hizo minutos antes, que a veces puede tardar en notificarse. También es posible que sea un pago programado.

Luego es importante fijarse en el monto de la transacción y sobre todo a quién dice que va dirigida. Cuando se trata de una transferencia, el mensaje real incluye los cuatro últimos dígitos de la cuenta del usuario y el número completo de la cuenta de destino.

Sin embargo, dos de los principales indicadores para identificar los mensajes reales son números:

  • El número del remitente no es un número celular normal que empieza por 300, 310, 320, 315 o alguna de sus variantes, con otros 7 números de complemento, sino un número de 5 dígitos que es el que suele enviar esos mensajes de texto.
  • Al final del SMS sí hay un número telefónico en el que el usuario puede reclamar si no reconoce el pago.

Así son los mensajes reales de un banco:

Pulzo
Pulzo

Los mensajes que envían los delincuentes son muy similares, como puede ver a continuación. En este caso la diferencia más notoria es que el remitente sí es un número telefónico normal que empieza por 310, 315, 320 o cualquiera de sus variantes, a veces también con el indicativo del país +57.

Después, fíjese en la última parte del mensaje, donde ya no hay un número telefónico para comunicarse, sino que dice “Si no reconoce esta transacción verifique aquí”, e incluye un link que comienza por http://. Si ingresa a esa dirección es muy posible que ya puedan robarlo mediante la descarga de un virus o malware con el que los delincuentes podrían extraer su información.

Aparte de estos dos indicadores cruciales, también puede revisar si los últimos números de la supuesta cuenta de la que se envió el dinero son efectivamente los suyos, pues los piratas no suelen tener acceso a esa información y ponen cualquier número confiando en que el usuario no se fija en esos detalles y cae en la trampa.

Una última revisión dirigirse a las aplicaciones originales de su banco y revisar las últimas operaciones. En caso de seguir con dudas o desconfiar en los medios por los que puede hacerlo, lo ideal será comunicarse con la entidad por los canales telefónicos o virtuales oficiales para buscar ayuda.

Así luce un mensaje falso de un banco:

Pulzo
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