La entrevista que Gustavo Petro le concedió a la revista Cambio do bastante de qué hablar. El presidente habló largo y tendido sobre todo tipo de temas de la coyuntura nacional, aunque de sus declaraciones fue una la que más tuvo eco en la opinión pública.

El mandatario reconoció que no crio a su hijo Nicolás Petro, quien ahora está envuelto en todo un escándalo, ya que se le acusa de haber recibido dineros de exnarcotraficantes para beneficio propio. El presidente señaló que no pudo estar presente en la infancia del ahora diputado del Atlántico y que por eso no le quiso inculcar los valores que él quisiera.

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Sin embargo, Petro también entregó opiniones sobre temas cruciales como la reforma a la salud, tan polémica desde hace semanas. El mandatario llegó a ese tema luego de que le preguntaran por lo tirante que podría estar por estos días su relación con Roy Barreras, quien aseguró que le parecía que la ley de sometimiento a la justicia era una negociación con narcotraficantes.

El presidente aseguró que eso era un insulto y que Barreras estaba equivocado. En ese momento, los periodistas le dijeron que el presidente del Senado era una de las personas más críticas con la reforma a la salud.

Gustavo Petro podría retirar la reforma a la salud

Fue allí cuando Petro fue tajante y demostró que no está muy dispuesto a que, por cálculos políticos, la reforma a la salud que él concibió sea modificada en sus puntos principales. El presidente considera que esos pilares del proyecto no se negocian y dejó claro que, la única condición por la que retiraría la iniciativa del Congreso sería que eso no se respete.

“El proyecto de la ministra de Salud es el proyecto del Gobierno, es el proyecto del presidente. Tiene unas líneas rojas y no lo retiramos. Y si lo retiramos, dejamos que pase lo que va a pasar”, aseguró con tono serio.

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Los partidos políticos tradicionales se oponen a la reforma de Petro y es por eso que parece difícil que esta sea aprobada. Varios de esos movimientos presentaron su ‘contrarreforma’, con puntos diferentes a la del Gobierno. Vienen semanas claves y el debate va a estar más candente que nunca.