
El cierre de la planta de Propal, ubicada en Yumbo (Valle del Cauca) y perteneciente al Grupo Carvajal, fue anunciado a comienzos de abril de 2025. Esta decisión ha provocado múltiples consecuencias tanto a nivel social por la pérdida de empleos directos como para toda la red de proveedores, distribuidores y comercios de la región, pero además, ha servido para dejar en evidencia la creciente tensión y rivalidad dentro de la industria papelera nacional, según informó El Tiempo.
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Las cifras entregadas por la Andi indican que durante 2024 la producción de papel y cartón alcanzó las 1,3 millones de toneladas, mientras el consumo llegó a 1,7 millones de toneladas. Este desfase entre oferta y demanda evidencia la presión bajo la cual opera el sector, con un mercado que exige cada vez más y la entrada y posicionamiento de actores que buscan expandirse en un entorno fuertemente competido, de acuerdo con el citado medio.
El escenario actual de la industria papelera en Colombia está marcado por la pugna entre empresas consolidadas como Grupo Carvajal, Scribe e Inapel. Como dicen los datos de la Andi, la competencia se ha tornado más intensa debido a factores como el aumento de importaciones, costos crecientes en insumos y energía, y la influencia de nuevas tendencias como la digitalización, que han llevado tanto a una disminución de la demanda tradicional como a una reconversión de procesos productivos, según el rotativo.
Scribe y Carvajal, históricamente rivales en la fabricación de papel para cuadernos, libros y otros insumos escolares y empresariales, se han enfrentado a grandes retos ante la saturación del mercado nacional y nuevas barreras comerciales. Industria Nacional Papelera (Inapel) también ha tenido que adaptar su portafolio y estrategias para mantenerse vigente, de acuerdo con el periódico.
“Carvajal pretende quedarse con todo el mercado del papel en Colombia a partir de sacar de la competencia al papel importado“, señalaron a través de un comunicado conjunto voceros de Soluciones MAF, de la compañía Scribe y de Industria Nacional Papelera (Inapel, según el citado diario.
El impacto más visible del cierre de la planta de Propal es el desempleo para cientos de trabajadores de la región, pero también produce incertidumbre para los miles de pequeños y medianos negocios que dependían del suministro de papel nacional. A nivel de mercado, la salida de una planta relevante podría abrir espacio para productos importados o para que otras empresas nacionales intenten captar la cuota de mercado liberada, lo que podría conducir a una reconfiguración de las fuerzas en el sector papelero colombiano.
El Valle del Cauca ha sido históricamente uno de los núcleos más importantes para la producción de papel en el país, y decisiones como la de Propal pueden tener un efecto dominó en la economía local, afectando empleos, servicios conexos y la cadena logística, de acuerdo con el impreso.
Qué pasará con los cuadernos escolares en Colombia
Por otro lado, el sector enfrenta desafíos adicionales por cuenta de la presión internacional, especialmente de insumos importados de mercados como Brasil y Asia, que suelen llegar con precios más bajos. Esto complica la sostenibilidad de la producción local y ha generado llamados de la industria para recibir respaldo estatal en términos de incentivos o protección, según el informe periodístico.




Otro de los negocios que podría verse muy afectado con lo que se vendría en el mercado del papel en Colombia es el de los ya conocidos cuadernos escolares. Para las directivas de Scribe, los precios de importación podrían incrementarse y eso llevaría a que un solo actor se quede con el poder: “Llevaría a que Carvajal tome el control total del mercado de cuadernos en Colombia, el cual es de 120 millones de unidades al año”, perjudicando a cientos de familias de bajos recursos, de acuerdo con el citado portal.
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