Planadas es un municipio del sur del Tolima que se está transformado con la estabilización de los territorios y la reactivación económica del campo. No solo vibra con sus exquisitos aromas de café, pues ahora en sus veredas la producción de cacao empieza a tomar fuerza.

Ese el propósito de Luis Felipe Eslava, un joven que creó ‘Tradición Campesina’, un emprendimiento que quiere conquistar los mercados internacionales desde una tierra que sufrió la violencia, pero que hoy es ejemplo de construcción de paz de la mano de entidades que impulsan la formación para el trabajo y la creación de capacidades empresariales.

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La estigmatización que sufrió por ser oriundo de un lugar afectado por la guerra, rodeó por varios años la vida de Luis Felipe. “Cuando fui a sacar mi cédula preferí ir a Bogotá, para no quedar tildado como guerrillero”, relata el joven, quien encontró en el cacao su proyecto de vida, producto que poco a poco se abre camino en una tierra de vocación cafetera y que genera una esperanza para hacer empresa rural y a la vez, oportunidad de empleo.

Camino hacia una producción cacaotera

Con una ‘tradición campesina’, planaduno busca conquistar el mundo.
Con una ‘tradición campesina’, planaduno busca conquistar el mundo.

Felipe empezó su acercamiento a la cata de café a través de la escuela de formación ‘Construyendo Futuro’ de la Asociación de Productores Ecológicos de Planadas, Asopep, allí encontró su vocación.

Luego, se convirtió en líder y recorrió gran parte del país llevando en alto el sabor y aroma del café planaduno, experiencias que replicará con el cacao, de la mano de los niños y niñas de su población.

También se formó en el Sena como técnico en sistemas, pero fue en los cursos de pastelería, chocolatería y emprendimiento, donde encontró su verdadera pasión. Más adelante, la institución le brindó las herramientas para crear su propio negocio.

Desde el comienzo Luis Felipe tuvo claro que debía generar precios justos para los cultivadores de cacao y abrir camino para que los jóvenes no abandonen el campo.

A través de ‘Tradición Campesina’ compra el grano a los productores de la región, los transforma y actualmente ya tiene un portafolio de 10 productos, entre los que se destacan el chocolate de mesa, las chocolatinas, el cacao en polvo y otros productos que saben a “amor, amistad y paz”. Su esposa, al igual que su madre, lo acompañan en esta iniciativa familiar, que incluye un proceso que conserva una línea artesanal. Juntos procesan 70 kilos del grano a la semana, que se venden en cinco ciudades del país.

De la mano de diferentes instituciones como la Alcaldía de Planadas, el Fondo Emprender del Sena y la Agencia de Renovación del Territorio, ART, ‘Tradición Campesina’ ha recibido un impulso para posicionarse a nivel regional como la esperanza de los jóvenes rurales en la transformación de sus territorios.

Trabajo y emprendimiento

Suministrada: para El Nuevo Día.
Suministrada: para El Nuevo Día.

Uno de los propósitos del joven emprendedor, es abrir una nueva planta y una tienda para mejorar la calidad del grano. Su sueño ya se está cumpliendo a través del Proyecto de Intervención Territorial de la ART, es decir, que tiene componente productivo, de infraestructura y comercio.

Su empresa fue uno de los seis emprendimientos seleccionados en el sur del Tolima para recibir una inversión de 50 millones de pesos en formación, capacitación, capitalización y equipos.

“Los Pdet le han dado a la comunidad nuevas oportunidades, nos han apoyado a los jóvenes en la creación de emprendimientos. La paz se siente en nuestro territorio, antes los jóvenes queríamos irnos de Planadas para no ser catalogados como guerrilleros, pero ahora hemos encontrado opciones de estudio y trabajo aquí en el municipio”, relató Felipe.

Otro apoyo significativos que recibió ‘Tradición Campesina’, fue a través del Fondo Local para el apoyo del emprendimiento constituido con recursos de la Alcaldía y el Sena, convenio que brindó apoyo a emprendedores con el objetivo de fortalecer sus planes de negocio en la región.

“Por el tema del conflicto, años atrás los jóvenes que querían estudiar debían irse del territorio y la mayoría se quedaban en las ciudades, con la paz las cosas están cambiando y ahora el Sena tiene mayor presencia, y esto es una oportunidad para crear nuevos emprendimientos y formar profesionales”, aseguró el joven, quien resaltó la importancia que ha tenido la institución de formación en el proceso de creación y fortalecimiento de su empresa.

Con firmeza y esperanza, Felipe, desde ‘Tradición Campesina’, junto a su familia, trabajan para posicionar su marca y convertirse en un referente para los jóvenes rurales, a quienes describe como personas perseverantes, innovadoras y echadas ‘pa’delante’, características que hacen de la región, una de las de mayor proyección en el departamento.

“Queremos expandirnos a otros países y convertirnos en una escuela de formación para las nuevas generaciones. Desde estas líneas nuestro objetivo es aportar a la construcción de paz”, precisó Eslava.

Posicionar su marca, tecnificar la producción para aumentar los niveles de calidad y que su empresa se convierta en una escuela de transformación de cacao de alta calidad, son algunos de los sueños que Felipe construye junto a las diferentes entidades públicas en el marco de la implementación de los Pdet.

Logros en formación

Según resaltó la ART, el trabajo articulado con el Sena ya tiene un impacto en los 170 municipios Pdet de las 16 Subregiones, en las diferentes líneas de formación: auxiliar, operario, profundización técnica, técnico, tecnólogo y especialización tecnológica, con una oferta de más de 220 líneas, que han permitido la formación de 621 mil 982 jóvenes y adultos de las poblaciones Pdet en 2021, de los cuales el 40 % son hombres y el 60 % mujeres.

Yudi Cárdenas, enlace regional de emprendimiento del Centro de Desarrollo Empresarial del Sena regional Tolima, explicó que la estrategia ha permitido consolidar el trabajo que la entidad realiza en los municipios, llevando oferta educativa de diferentes niveles a la zona rural, en los que se destaca el programa Sena Emprende Rural, que va hasta las veredas y abre la posibilidad de que los jóvenes participen en estrategias como la de Fondo Emprender.