Ocampo indicó que el Gobierno de Gustavo Petro no le meterá la mano al control de cambio de divisas en el país. El ministro agregó que esa sería una competencia del Banco de la República y que por eso no depende de él o del presidente.

“Quiero ser muy enfático, como lo he sido todos los días, de que el Gobierno tiene un compromiso con la estabilidad macroeconómica y, por lo tanto, yo diría que entre los temas que han sido objeto de mucho debate, no habrá un control de cambio. Además, eso es competencia del Banco de la República”, señaló Ocampo, en palabras recogidas por Portafolio.

El control cambiario, una medida solicitada por muchos defensores del intervencionismo estatal, ha sido un tiro en el pie para economías devaluadas como la de Venezuela o Argentina.

El estricto control bancario en Argentina limita la cantidad de dólares que se pueden cambiar al mes y establece diferentes tipos de cambio dependiendo del fin para el que se usa el dinero (un turista y un empresario no cambian el dólar a la misma tasa, por ejemplo).

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Este tipo de control busca fortalecer algunas divisas en comparación con el dólar, pero en realidad lleva a que los bancos y firmas internacionales aumenten sus dudas acerca de invertir en un país.

En el índice riesgo país (tabla que indica qué tan arriesgado es meter plata en una nación), Argentina y Venezuela son algunos de los países con peor calificación a nivel mundial.

(Vea tambiénGustavo Petro y su minminas refinan mensajes sobre petróleo para apaciguar el dólar).

Gustavo Petro señala a medios de comunicación por reportar valor del dólar

El presidente usó un sofisma para distraer la discusión pública. Petro no dijo cómo se buscará bajar el valor de dólar, sino que señaló a los medios por dar información que brinda el propio Banco de la República.

“Hoy la prensa está mirando a ver si llegamos a 5.000 pesos [por dólar]. Están mirando cada minuto ahí, para poner el titular”, indicó el mandatario.

Eso sí, siguió con su idea argumentativa y sostuvo que la economía de un país se mide en largos alientos y puso como ejemplo la Segunda Guerra Mundial.

“Después de la Segunda Guerra Mundial y hasta 30 años después, 1975, las sociedades desarrolladas gozaban de los mayores niveles de igualdad social”, concluyó Petro.