Con ese dinero, se podrían costear 18.000 transferencias monetarias para hogares pobres (233.000 pesos) o unas 26.000 para hogares vulnerables (160.000 pesos), destacó la Veeduría Distrital.

Esa cifra, señala la entidad, salió de una investigación en la que pidió a 40 entidades y 20 localidades la información relacionada con gastos fijos en la presencialidad.

Allí se destacan el consumo de energía eléctrica, el aseo, el acueducto y alcantarillado, el combustible y los gastos de impresión y de papelería entre enero y junio de 2020.

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La cifra hallada por la Veeduría es bastante llamativa: “Hubo una reducción en el gasto de $4.169 millones”.

El portal Confidencial Colombia resaltó que para llegar a la cifra “se contrastaron los informes de ejecución presupuestal del Sistema de Presupuesto Distrital (Predis).

Guillermo Rivera, el veedor de la capital, fue el que dijo —”a manera de ejemplo”—  que con esos recursos se podrían hacer las transferencias a los ciudadanos más pobres. ¿Alguien en la administración le tomará la idea?

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Eso sí, tras el asomo de sugerencia, la Veeduría destacó en un comunicado que “el sector público, a través de un decreto, ya ha venido reorientando ahorros hacia la atención de la emergencia sanitaria”.

Además de exponer los ahorros logrados en la pandemia por el coronavirus, la Veeduría sugirió repensar el funcionamiento de las entidades del Distrito y que este apunte a la realidad que se vive actualmente; además, se atrevió a proponer una planeación presupuestal para este fin.