Así lo informó el ente este miércoles en su informe mensual. Llama la atención la drástica caída de la producción de crudo venezolano, si se tiene en cuenta que este país tiene las reservas probadas más grandes del mundo y era relativamente impensable que se bajaran del millón de barriles diarios que producían a principios del 2019 y los 2 millones en 2017.
Venezuela, inmersa en el caos político y económico y afectada por grandes apagones, produjo 289.000 barriles diarios menos que en febrero. Eso es, a su vez, 60.000 barriles diarios menos que lo que produce Colombia, que históricamente estuvo por debajo del país vecino.
En el seno de la OPEP, Venezuela ha pasado así de ser el tercer productor (cuando bombeaba más de 3 millones de barriles diarios) a ocupar el décimo puesto, por delante solo de Ecuador, Congo, Gabón y Guinea.
Respecto del nivel medio de extracciones del año 2017 (1,9 mbd), el retroceso actual supera ya el 60 %.
Si bien los números aportados por Caracas a la OPEP, que también publica el documento, no coinciden, muestran la misma tendencia, con un desplome mensual incluso más acentuado, de 472.000 barriles diarios, casi el 33 % de los 960.000 que habría sido el nivel oficial de bombeo.
Los problemas en la petrolera estatal, incluidas múltiples investigaciones por corrupción y el impago selectivo a algunos proveedores, llevan meses lastrando la ya gravísima crisis financiera y económica del país.
Pero la situación ha empeorado aún más con las nuevas tandas de sanciones de Estados Unidos contra el Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, que pugna con la oposición liderada por el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, por controlar a la petrolera estatal y su filial en EE. UU., Citgo.
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