Una reciente investigación efectuada por Francia, Estados Unidos y el Reino Unido llevó a la compañía a pagar 3.600 millones de euros para que se archivaran los casos que involucran desde pagos a intermediarios ficticios hasta “regalos lujosos” o viajes de placer a determinados funcionarios públicos y privados por su intervención, informó la agencia AFP.

En los mencionados países se destaca Colombia como el único occidental, pero no se se mencionó ninguna aerolínea colombiana implicada, indica Noticias Uno, medio que también detalla que las “ventajas comerciales” obtenidas en la venta de sus aviones le reportaron a la compañía “ganancias adicionales por 1.000 millones de dólares”.

Entre sus prácticas corruptas, la agencia de noticias menciona que, en 2014, Airbus cerró dos contratos marco con “la autoridad central china” sobre la venta a compañías de ese país de 40 aviones. Para conseguirlos, el constructor europeo financió un fondo de cooperación con hasta 24,2 millones de euros entre 2012 y 2017, pero parte de este fondo se empleó “en beneficio de agentes de la administración y de dirigentes de compañías aéreas o de entidades públicas chinas que jugaban un papel en el proceso de compra”, señalaron los investigadores.

El constructor europeo también organizó, en beneficio de funcionarios chinos y de su entorno, “varios viajes por China y fuera de China compuestos principalmente, o incluso exclusivamente, de actividades de entretenimiento […], además de regalos lujosos e invitaciones a varios acontecimientos“.

Asimismo, Airbus pagó “por medio de un contrato de compromiso ficticio con una empresa libanesa” 10,3 millones de euros a un intermediario comercial chino, una parte de los cuales “estaba destinada a agentes públicos chinos”, detalla el acuerdo. En Rusia, por la venta de dos satélites Airbus habría contratado de forma retroactiva a un intermediario y le pagó 8,7 millones de dólares.

En Corea del Sur, Airbus se comprometió a pagar 15 millones de dólares a un ex alto cargo de la aerolínea Korean Air, a cambio de la venta de una decena de aeronaves entre 1996 y 2000, mientras que en Taiwán, el constructor pagó 7,5 millones de dólares a un intermediario y medio millón de dólares a otro funcionario por su intervención. Ahora bien, “sus contratos fueron firmados después de que se cerrara la campaña de venta y mencionan remuneraciones sustancialmente inferiores a las prometidas”, advirtió la justicia.

Noticias Uno agrega que la compañía también patrocinó un equipo deportivo del dueño de Air Asia con 50 millones de dólares, tras lo cual la aerolínea les compró 180 aviones.

El noticiero concluye que en lo que concierne a Colombia, “la información está a la espera de que alguna autoridad colombiana la reclame en Londres, Washington o París”.