Transcurría el minuto 93 del partido y pese a que Palmeiras perdía 1-0, el resultado le alcanzaba para avanzar a la siguiente fase. A tres minutos del final, el delantero consiguió una falta a favor cerca del área del equipo paraguayo.

Allí empezó el espectáculo y, con un tono muy provocativo, empezó a pedirle a los hinchas que gritaran más fuerte. Además, simuló un par de agresiones, pues en la falta que le pitaron exageró la caída y también fingió que un rival lo agredió con el balón, cuando en realidad se lo estaba alcanzando para reanudar el juego.

Sus acciones, naturalmente, molestaron a los jugadores de Cerro y hubo un conato de pelea entre todos los dos equipos. Mientras Deyverson continuaba sus gestos hacia las tribunas.

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Con todas sus acciones, el jugador logró que se perdieran al menos cinco minutos, hasta que el juez Germán Delfino decidió expulsarlo por incitación a la violencia, pero eso no hizo que detuviera su reprochable espectáculo.

Los periodistas de Fox Sports que transmitían el partido, calificaron los actos como una “payasada” y una “ridiculez” y que debía sentirse avergonzado por lo que estaba haciendo.

La reacción del club fue igual de crítica hacia la actitud del jugador:

Con la expulsión de Deyverson, Palmeiras quedó con 9 jugadores, tras la expulsión de Felipe Melo por otra descalificadora patada a Víctor Cáceres, que tuvo que ser sustituido. En cuartos de final, el equipo de Miguel Ángel Borja se medirá ante Colo Colo, de Chile.