El técnico en cuestión es Barry Bennell, que se encuentra pagando una pena de 30 años de prisión por crímenes pedófilos cometidos a 12 niños entre 1979 y 1991.
En aquella época, trabajó como cazatalentos para el Manchester City, y aunque no estaba en la plantilla del club, las víctimas piden al equipo que asuma las responsabilidades.
Pero las actuaciones de Bennell no pararon ahí, ya que posteriormente estuvo vinculado a otro elenco inglés, el Crewe Alexandra, de cuarta división y en donde 2 menores denunciaron los acosos.
Las víctimas reclaman montos monetarios porque consideran que las vejaciones les impidieron llevar a cabo sus carreras en el fútbol profesional.
Entre tanto, ambos clubes negaron ser culpables de los actos de Bennell y consideraron que las acciones legales de los denunciantes se está presentando demasiado tarde.
Sin embargo, tanto Manchester City, como Crewe Alexandra, deberán presentarse asumir los procesos, pues al término de una audiencia preliminar, el proceso se programó para continuar en octubre de 2021.
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