Después de su paso por el arbitraje profesional, en el que portó la escarapela la de Federación Internacional de Fútbol Asociado, Fifa, Jorge Ramírez no se ha alejado del deporte; por el contrario, está más metido en él que nunca, pero no persigue solo títulos y glorias atléticas, sino dejar huella con un marcado trabajo social.

Con algunos de sus grandes amigos en el departamento creó la JR Fundation, que se ha dado a la tarea de darles la oportunidad a los niños quindianos de iniciarse en el fútbol, y como no puede dejar de lado su pasión por el silbato, también forma a quienes son la sangre nueva del arbitraje en el ‘Corazón Verde de Colombia’.

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Tienen 2 programas con la fundación: una academia arbitral, que es dirigida por Juan Diego Palacio, que también pasó por el profesionalismo. De este grupo hacen parte 25 jueces que han podido participar en capacitaciones con árbitros Fifa, entre ellos Wilmar Roldán, que es uno de los grandes referentes del juzgamiento del balompié en el mundo.

Otro programa es dirigido a los niños del sector rural, que cumplen sus entrenamientos en la sede de la fundación, ubicada en el sector del Parque de Recreación.

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Los menores, aparte de aprender las bases del fútbol, también reciben clases de natación, y se trabaja en la consolidación de un proyecto para que además reciban clases de inglés, necesario para su crecimiento personal.

De esta manera, Ramírez le saca tarjeta roja a la desidia y promueve la solidaridad.